EE.UU., «profundamente decepcionado» con la retirada de Kosovo
Carme Chacon posa en la "Base España" ayer en Istok, 80 kilómetros al este de Pristina, donde anunció la retirada de los soldados españoles en Kosovo / AFP
La Casa Blanca se declara “sorprendida y profundamente decepcionada” por la decisión unilateral de retirar las tropas españolas de Kosovo el próximo mes de agosto a lo más tardar. No ha gustado nada la decisión en sí ni cómo se ha dado a conocer. Por ... lo menos en la Administración Obama nadie llevaba un año enterado de las intenciones del gobierno español. “Nos advirtieron justo antes de anunciarlo públicamente”, afirmó ayer el portavoz del Departamento de Estado, Robert Wood.
“Si se acuerdan ustedes”, manifestó Wood a los periodistas que asistían a su conferencia de prensa diaria, “en 1999 los aliados de la OTAN acordamos un principio: entramos juntos y salimos juntos”. Desde entonces ha llovido mucho y se ha enfriado mucho el entusiasmo de algunos países por mantener su presencia en el avispero de Kosovo, particularmente desde su declaración de independencia.
Para Estados Unidos, una nación sin problemas ni complejos territoriales, no es fácil comprender por qué la secesión kosovar inspira recelos en varios países de la Unión Europea, entre ellos España. En cambio está muy arraigada la impresión de que una vez más Norteamérica lleva el peso militar de un conflicto en Europa, y una vez más no todo el mundo se lo agradece. La espantada española se produce además en un momento en que cualquier fisura en la OTAN puede reflejarse en las próximas negociaciones con Rusia.
La expresión de malestar de Wood se produce justo en el momento en que Washington y Madrid iniciaban el largo deshielo que siguió, precisamente, a la abrupta retirada española de Irak. Tras los primeros contactos entre Hillary Rodham Clinton y Miguel Ángel Moratinos y el soberbio empuje diplomático dado por las recientes visitas a Estados Unidos de los reyes y los príncipes de Asturias, se esperaban con gran expectación las próximas citas internacionales en las que coincidirán Barack Obama y José Luis Rodríguez Zapatero: la reunión del G-20 en Londres y la de la Alianza de las Civilizaciones en Estambul.
Críticas en Bruselas
El malestar de Washington se suma al de varios países, que han criticado en la cumbre de Bruselas la decisión de España de retirarse de la misión de la OTAN en Kosovo. En la cena de ministros de Asuntos Exteriores, varios responsables europeos manifestaron su "sorpresa" y su malestar por el anuncio de la ministra de Defensa Carme Chacón. "Impresentable" fue lo que dijo el ministro checo de Asuntos Exteriores, Karel Schwazemberg, mientras que el francés Bernadr Kuchner reconoció que el anuncio "nos ha sorprendido mucho a todos" porque "esperábamos que algo así se hubiera consultado con antelación". Schwazemberg llegó a comentar que "esperamos que no haya otros que sigan este ejemplo" y se retiren.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dijo que no le constaba que hubiera habido tales críticas.
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