«Mis atacantes me dieron pena, muchos de ellos eran niños»

El robo que sufrió simboliza el lado más siniestro de los disturbios. En un vídeo difundido en YouTube, se ve cómo un muchacho delgado, sangrando, recibía la «ayuda» de unos jóvenes que aprovechaban su vulnerabilidad para abrirle la mochila y robarle lo que tenía. ... Esos minutos desoladores convirtieron al malayo Asyraf Haziq en un fenómeno de la red. abcEl estudiante, de 20 años, estaba ayunando por el ramadán e iba en bicicleta a visitar a un amigo cuando le rodeó una veintena chicos de entre 9 y 15 años. Le amenazaron con cuchillos, le golpearon, y terminaron quitándole la bicicleta y el teléfono. «Quedé con toda la boca llena de sangre» , recuerda Haziq con una sonrisa tímida. Caminó mareado hasta la acera y se recostó contra la pared, cuando se acercaron los «buenos samaritanos» a auxiliarlo. Esta parte de la historia es la que ha quedado captada en YouTube.El propio David Cameron mencionó el vídeo como ejemplo de la calidad humana de los saqueadores. «Cuando vemos que cierta gente simula ayudar a alguien para robarle, está claro que hay algo que anda muy mal en nuestra sociedad» , señaló el primer ministro.Haziq, que ganó una beca para estudiar Empresariales y llegó a Londres hace un mes, fue ayudado por una mujer que lo llevó a su casa, y se puso en contacto con un amigo que lo trasladó al Royal London Hospital de Whitechapel, en el este de la capital. Haziq se sometió a una operación de mandíbula, perdió varios dientes y fue alimentado por sonda.Ayer, Haziq parecía entre intimidado y lleno de asombro ante su repentina celebridad. Señaló que se sentía mucho mejor y que quería seguir en el Reino Unido, aunque su familia le pide que vuelva. El estudiante no guarda rencor hacia sus atacantes. «Me dieron pena. Muchos de ellos eran niños» , dijo con un gesto huidizo y sonrisa de adolescente.Noticias relacionadas Internet se moviliza con el fin de recaudar dinero para Ashraf Haziq, el chico desvalijado en las revueltas de Londres «El problema es que hay niños que ya son padres» Cameron reconoce que la reacción de la policía fue «demasiado lenta» Cameron estudia una posible intervención de las redes sociales «Hoodies»: piratas con capucha Las aseguradoras cifran en cerca de 228 millones de euros el coste de los disturbios Londres busca casa por casa a los alborotadores ABC en el Reino Unido: tres visiones a pie de calle La mitad de los procesados en Londres por los disturbios son menores de edad Cameron pasa al «contraataque» «Disciplina es lo que les falta» Padres que animan a sus hijos al saqueo Veinticuatro horas en el Londres asediado El último «bobbie» Londres, antes y después de los disturbios