Watergate y el sesgo cognitivo

En Estados Unidos, el sesgo cognitivo sobre el letal asalto al Capitolio se mantiene en magnitudes epidémicas a pesar de ser la escena del crimen más fotografiada y grabada del mundo. A los 17 meses de la peor crisis en los dos siglos y medio de su historia constitucional, uno de cada tres estadounidenses todavía cree la gran mentira de que a Trump le robaron la reelección y más de la mitad de los votantes republicanos considera ilegítimo al presidente Biden.

A falta de una comisión independiente bloqueada por los conservadores, la investigación impulsada por la mayoría demócrata y unos cuantos republicanos en la Cámara Baja aspira a explicar a través de una serie de vistas públicas que lo ocurrido el 6 de enero del 2021 fue la culminación de un golpe de Estado orquestado por Trump.

Una de las ironías en esta odisea para demostrar que el trumpismo ha sido y sigue siendo una gravísima amenaza para EE.UU. es que todas las televisiones americanas han emitido la pompa y circunstancia del Jubileo de Isabel II. Sin embargo, no todas (con Fox News a la cabeza) están retransmitiendo el esfuerzo para exponer una conspiración sin precedentes desde el Despacho Oval.

Casualmente, este viernes se cumple medio siglo de la incursión en el Comité Nacional Demócrata que inició la saga de Watergate. Aquella crisis de abuso de poder que terminó forzando la dimisión de Nixon debería servir como fuente de inspiración para superar este oscuro capítulo de EE.UU. , por lo menos en términos de objetividad, responsabilidad y bipartidismo. De otra forma, la misma supervivencia de la democracia americana se banalizará hasta convertirse en otra batalla de una guerra política sin fin.