«No pararemos nuestra lucha hasta que el rey abandone el Gobierno»

—¿Cuándo pararán su protesta?

—No pararemos nuestra lucha, hasta que el Rey (jeque) Hamad bin Isa al Jalifa abandone el Gobierno.

Así de contundente es Ali Salman, líder de «Al Wefaq», un partido que representa a prácticamente la totalidad de la mayoría chií del país. Como recuerda Salman, el partido está «harto de ser engañado con promesas que se convierten en aire». Por ello, «todavía no se ha iniciado ningún tipo de diálogo con la oposición», pese al anuncio realizado, el pasado sábado, por un Monarca que hablaba del «comienzo de las negociaciones».

«La masacre del jueves ha creado un precedente que ya no tiene marcha atrás. Ahora, el Gobierno tiene que ser consciente de que no puede asesinar a su población como si fueran pollos», insiste Salman, quien acusa al Gobierno de utilizar en las filas de su Ejército a mercenarios yemeníes y saudíes.

—¿Y como partido chií mantienen ustedes buenas relaciones con Irán?

—En la actualidad, no existe ningún tipo de relación política entre Teherán y el partido Al Wefaq. Ese presunto vínculo es tan solo una maniobra de la monarquía para crear falsas divisiones entre chiíes y suníes.

—¿Qué le parece el papel jugado en la región por Estados Unidos?

—El fin de esta monarquía no debe ser visto por la Administración Obama como un elemento que desestabilice a la región, sino todo lo contrario. Estados Unidos debe ser consciente de que, durante años, el Rey ha sido colaborador y parte de una dictadura. Así que su fin, tan solo traerá la paz en forma de democracia.

No obstante, Salman mantiene un discurso un tanto difuso sobre el futuro papel de la Monarquía. Insiste en que ésta «no cuente con poder político en el país», pero precisa que ello «no tiene que significar de forma obligada su destierro del Estado». Y ante la pregunta de qué ocurriría con la Casa Real (y su dinero) en el hipotético caso de que fuesen depuestos, tan solo el silencio como respuesta.

Sin embargo, las réplica de los miles de manifestantes que ayer abarrotaban la plaza de la Perla en la quinta jornada de protestas puede servir de prólogo: «El pueblo, unido. Y la Monarquía, a Arabia Saudí», aseguraba una pancarta.