Los Ortega arrancan su campaña para ganar unas elecciones amañadas

El presidente, que ayer inició su propia campaña, se encamina al poder que ostenta desde 2007 en su cuarto mandato consecutivo. Tras modificar las leyes que le impedían ser reelegido, Ortega ha llevado a cabo el arresto de 37 contrincantes políticos. Hay que añadir, el arresto de 120 manifestantes, participantes en las protestas de 2018 contra el régimen impuesto que se saldaron con 328 muertos y 88.000 exiliados ante la deriva autoritaria que se avecinaba. Los últimos arrestos desde el mes de mayo han preparado la reelección del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con las detenciones de los nueve principales candidatos opositores, entre los que incluye a Cristiana Chamorro , hija de expresidenta, y la favorita en las encuestas. Todos ellos acusados de «lavado de dinero, conspiración y promoción de medidas contra Nicaragua» en una legislación aprobada por el oficialismo.

La ‘Nicaragua Triunfa’, del siempre líder Ortega, aglutina hasta a diez movimientos y hará honor a su nombre, frente a cinco partidos de derechas de poca entidad. Una vez erradicada por el régimen una única candidatura opositora con hasta siete aspirantes a presidir Nicaragua, la débil oposición se ve lastrada a la indiferencia debido a que el Gobierno acaba de prohibir los mítines con más de 200 personas con el pretexto de la pandemia, aunque el Frente Sandinista produjo actos masivos preelectorales este año.