Hazte premium Hazte premium

La opositora Tijanóvskaya pide la mediación de Merkel en Bielorrusia

Tras reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, la líder bielorrusa sigue en sus contactos europeos denunciando irregularidades en las elecciones presidenciales en su país

La líder de la oposición bielorrusa, Sviatlana Tsikhanouskaya EFE
Rosalía Sánchez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

«Sin la presión exterior no será posible», ha dicho en Berlín la líder de la oposición bielorrusa , Svetlana Tijanóvskaya, que se ha reunido con la canciller de Alemania, Angela Merkel, con el mismo objetivo que ha perseguido anteriormente en otras capitales europeas: pedir que la UE mantenga la «presión» e imponga «sanciones» al régimen del presidente Alexander Lukashenko.

«La presión tiene que mantenerse, tanto dentro como fuera de nuestro país. La presión interna significa manifestaciones, huelgas, movimientos ciudadanos… la presión externa significa sanciones y ayuda de los países vecinos », ha explicado Tijanóvskaya, que sin embargo ha visitado la Cancillería de Berlín con una petición explícita para Alemania. «Este es uno de los países más poderosos del mundo y puede ser de gran ayuda», ha dicho, «es extremadamente importante porque ahora necesitamos ayuda en la mediación de nuestras negociaciones con las autoridades. Y creemos que Alemania y sus líderes pueden ser de gran ayuda en esta situación». Tsikhanouskaya se reunirá mañana miércoles con el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas, para estudiar los posibles términos de esa mediación.

Ronda de contactos

Tras reunirse con el presidente francés, Emmanuel Macron, la opositora bielorrusa sigue en sus contactos europeos denunciando irregularidades en las elecciones presidenciales en su país y solicitando ayuda para presionar al presidente Alexander Lukashenko, con el objetivo de que celebre una nueva consulta.

El Gobierno alemán ha reiterado su pleno apoyo a las manifestaciones pacifistas contra el Gobierno en Bielorrusia y ha llamado al respeto a los manifestantes y su libertad de expresión. «No reconocemos la elección del presidente Lukashenko», ha admitido Merkel incluso en sede parlamentaria, sumándose a las dudas de la UE en su conjunto por la falta de transparencia de las elecciones del 9 de agosto, en las que según datos oficiales, Lukashenko se impuso con más del 80 por ciento de los votos.

Merkel ha instado al mandatario bielorruso «a abrir un diálogo con su pueblo , sin intervención desde el oeste o el este», pero se mantiene cauta a la hora de posibles sanciones. «Tengo muchas esperanzas de que las principales personalidades de Alemania puedan influir en esta situación y justificar el inicio de las negociaciones», ha insistido Tijanóvskaya, «nos vemos obligados a pedir a nuestros países vecinos que actúen como mediadores en el diálogo entre el pueblo de Bielorrusia y el Estado y proponemos el contexto de la OSCE».

De puertas adentro, Tijanóvskaya subraya que «las protestas deben seguir siendo pacíficas», una característica definitoria de las manifestaciones junto al alto porcentaje de participación de mujeres. «Este régimen muestra su debilidad al incitar a la policía a golpear a mujeres brillantes y pacíficas », ha dicho, repitiendo que «merecemos vivir en condiciones completamente normales» y que «el objetivo de los opositores al gobierno es que se celebren elecciones nuevas y honestas para que los bielorrusos tengan la oportunidad de elegir un nuevo presidente».

Enfado de Lukashenko

El portavoz del gobierno, Steffen Seibert, ha reconocido a Tijanóvskaya como una «figura destacada de la oposición en Bielorrusia y de todos los que toman las calles contra el fraude electoral, el fraude electoral y el maltrato de manifestantes pacíficos». «El respeto a este movimiento de derechos civiles , la clara condena a la forma en que se realizaron las elecciones, todo esto se expresa en esta visita», ha explicado Seibert. Lukashenko, sin embargo, citado por su portavoz, ha acusado a Macron, y por extensión a los jefes de gobierno europeos que la reciban, de brindarle demasiada importancia «porque es una mujer» y tiene «algunos problemas en su vida personal». El Gobierno bielorruso habla de Tijanóvskaya como de un títere en manos de intereses internacionales.

«Tijanóvskaya intenta involucrar a los líderes occidentales para presionar a Rusia, creyendo que esa es la manera correcta para cambiar las cosas, pero estas reuniones podrían ser consideradas como una provocación a Rusia y Lukashenko», advierte Tatiana Kastouéva-Jean, directora del Centro Rusia/NEI del Instituto de Relaciones Internacionales. Tras la reunión con Macron en Vilna, una fuente diplomática francesa señaló que «Tijanóvskaya no debe convertirse en un ícono occidental sino más bien sólo en un ícono bielorruso».

«Queremos que Alemania, como Polonia y Lituania, hagan más para ayudar a estas personas a nivel local y en el exilio», dice Manuel Sarrazin, portavoz de Europa del Este de Los Verdes en el Bundestag. «Deberíamos proporcionar ayuda no burocrática y de bajo umbral », dice Nils Schmid, portavoz de política exterior del grupo parlamentario socialdemócrata (SPD), «el objetivo sería ayuda concreta como hace diez años». Eso significa desde la concesión de visas no burocráticas hasta la ayuda financiera y el apoyo a los medios independientes, algunos de los cuales trabajan desde el exilio. Deseamos discutir esto en la gran coalición».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación