La oposición rompe el diálogo con Maduro, pero no con el Vaticano

El contacto con los mediadores internacionales, sobre todo con la delegación de la Santa Sede , será «permanente» pero no así con el oficialismo hasta que el Gobierno cumpla con los acuerdos, dijo Torrealba. Ratificó que, cuando se cumplan, la alianza de oposición analizaría el escenario para restablecer las negociaciones, pues la denominada mesa de diálogo no puede ser un «instrumento de burla». Los acuerdos que el Gobierno no ha cumplido son la apertura de canales para que entren alimentos y medicinas que permitan aliviar la crisis humanitaria, un calendario electoral, el respeto a la Asamblea Nacional y la liberación de los presos políticos.

Torrealba añadió que la Unidad Democrática planteará como primer punto de la reunión con los representantes del Vaticano el tema de los presos políticos y en particular la huelga de hambre de un grupo de dirigentes encarcelados en los calabozos del Sebin en el Helicoide.

También pidió compresión a los ciudadanos y «fortaleza espiritual» para una «lucha que puede no ser breve ni fácil». Dijo que los dirigentes de la oposición, en especial quienes eventualmente ocupan puestos de liderazgo, tienen el compromiso de mostrarle al país «un mapa claro de los cambios» y de cuál es el papel que van a jugar.

Torrealba , a su vez, rechazó la campaña para promover fisuras en la oposición, al estilo comunista, que busca dividir los grupos entre radicales y moderados. Y aseguró que las decisiones se están tomando con pleno consenso. Por último, destacó las declaraciones «lamentables» del diputado Diosdado Cabello a propósito de la carta del Vaticano, que ocasionó, a juicio de Torrealba, «un terremoto emocional» al Gobierno. « Ese es el tono. El mundo debe estar sacando sus cuentas . Si así se refieren al Estado del Vaticano, qué no harán esos sujetos con el pueblo venezolano».

Monseñor Claudio María Celli, enviado del Vaticano para acompañar el diálogo político en Venezuela, ha dicho que este proceso será «reactivado» el próximo 13 de enero pues a partir de ahora se iniciará una etapa de revisión que permita la «consolidación y sostenibilidad» de estas conversaciones.

«Hemos solicitado a los poderes públicos no aprobar o abstenerse de dictar decisiones que dificulten la relación entre ellos o el proceso de diálogo hasta el 13 de enero de 2017, ese plazo según acordamos será utilizado para trabajar de manera inmediata en las mesas temáticas del diálogo nacional», ha apuntado Celli a los periodistas en el hotel donde ambas partes han mantenido contactos por separado con los mediadores.