Mugabe hace su primera aparición pública en Zimbabue desde el golpe militar

Vestido con el atuendo académico y un sombrero azul, Mugabe f ue recibido por una multitud de seguidores y estuvo rodeado por fuertes medidas de seguridad. Su aparición fue inesperada y su cometido, inaugurar el evento. El presidente, de 93 años, no estuvo acompañado de su esposa, Grace Mugabe, cuyo paradero es todavía desconocido.

Para muchos, esta aparición es una manera de reafirmar lo que el Ejército viene diciendo desde el principio: que no se trata de un golpe de Estado.

La última declaración del ejército retransmitida el viernes, siguen refiriéndose a Mugabe como "comandante en jefe". Sin embargo, hay señales de que la paciencia de los militares y de otros miembros del Unión Nacional Africana de Zimbabue (Zanu-PF) se está agotando.

Los militares anunciaron, también, que en las últimas horas se han producido “avances significativos” en su cometido, deteniendo a “criminales” que rodean del presidente y que causaban sufrimiento social y económico al país. Mediante dicho comunicado pretenden tranquilizar a una población preocupada por la inestabilidad política y cuya negociación parece atascada ante la negativa de Mugabe a dimitir.

Chris Mutsvangwa , el líder de los influyentes veteranos de guerra de Zimbabue, dijo que no permitirían al presidente permanecer en el poder y convocó una marcha para el sábado que espera que sea multitudinaria para “terminar lo que el ejército empezó”. Mutsvangwa quiso mandar un mensaje a Mugabe, a su esposa y a partidarios de estos de que “su juego ha terminado”.

Los líderes del partido se reunieron el viernes para preparar una resolución y marcar el camino a seguir para despedir a Mugabe –que podría producirse a lo largo del fin de semana- y preparar el terreno para su destitución si sigue negándose a retirarse, según Reuters.