Moscú plantea una transición política de 18 meses para Siria

Moscú plantea una hoja de ruta para dar inicio a una transición política de 18 meses en los que se elaboraría una nueva Constitución y daría paso a la celebración de elecciones presidenciales, según un borrador al que ha tenido acceso Reuters. El Kremlin, uno de los grandes aliados del presidente Al Assad , pondrá sobre la mesa negociadora en la capital austriaca un documento de ocho puntos en el que se subraya la necesidad de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas confeccione una lista de organizaciones terroristas en la que figuren, además de EI y el Frente Al Nusra (brazo de Al Qaida en Siria), otros grupos de la oposición armada. La lucha contra las organizaciones incluidas en esta lista consensuada por régimen y oposición quedaría al margen de un eventual alto el fuego.

Rusia, que negó la existencia de esta hoja de ruta, no menciona en ningún momento el nombre de Assad, ni aclara el futuro del actual presidente al que opositores sirios, países del Golfo y Estados Unidos quieren ver fuera de cualquier transición política y de futuras elecciones. Este es el motivo principal por el que esta hoja de ruta ha recibido el rechazo frontal de la oposición . Moscú se limita a plantear que el proceso de transición no será dirigido por el actual presidente, sino por «un candidato elegido por todas las partes», pero no habla de su posible participación en los próximos comicios. El futuro presidente sirio, «votado por el pueblo», mantendría las funciones de «comandante en jefe de las fuerzas armadas, cabeza de las agencias de inteligencias y de la política exterior». Un mandatario al estilo del actual presidente que concentrará los poderes más importantes en sus manos.

El documento ruso recibió el rechazo inmediato de la Coalición Nacional Siria, grupo de la oposición en el extranjero que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional, que ve en estos ocho puntos un intento de Moscú de mantener a Assad en el cargo y marginar a las voces disidentes. «Los sirios nunca han aceptado la dictadura de Assad y no aceptarán que sea reformulada y reimplantada por este nuevo mecanismo», señaló Monzer Akbik, miembro del grupo opositor en declaraciones recogidas por Reuters. Hadi Al Bahra, integrante del comité político de la coalición, piensa que «no se pueden celebrar elecciones limpias en un escenario en el que los ciudadanos estás aterrorizados por las represalias de las agencias de seguridad del régimen», destaca el canal saudí Al Arabiya.

Desde el Reino Unido, el jefe de la diplomacia, Philip Hammond , preguntó en voz alta «¿cómo vamos a llevar la paz a un país sumido en una guerra civil que ha dejado entre 250.000 y 300.000 muertos sin quitar de su cargo al causante de ese conflicto?» En declaraciones a la prensa en la sede de Naciones Unidas Hammond insistió en la necesidad de aclarar la salida de Assad como punto de partida a cualquier transición porque «de lo contrario no creo que sea posible que los grupos opositores acepten un proceso político».

El 30 de octubre por primera vez desde que estalló la guerra en Siria en 2011 todos los actores extranjeros implicados, incluido Irán, el otro gran aliado del régimen junto a Rusia, se sentaron en la misma mesa en Viena y tras ocho horas de encuentro acordaron volver a reunirse. Fue el punto de partida de un diálogo que aspira a encontrar una salida a la guerra y para el que Rusia ha preparado esta hoja de ruta de ocho puntos.