Ban Ki-Moon se entrevistará con Margallo antes de su visita al Sahara Occidental

Una de las cuestiones que estará sobre la mesa es la del Sahara Occidental, ya que el Consejo de Seguridad, que dio su respaldo a la visita de Ban Ki-moon a la zona para tratar de impulsar una solución al conflicto en ese territorio, tiene previsto aprobar en abril, como cada año, una nueva resolución sobre la Minurso (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental).

La visita del secretario general, que fue preparada en las última semanas por su enviado especial al Sahara, Christopher Ross, que también pasó por Madrid, se produce precisamente cuando se acaban de cumplir cuarenta años desde que España puso fin a su presencia colonial en ese territorio y Marruecos tomó el control del mismo.

La gira, que tendrá lugar durante el fin de semana, no está exenta de polémica, ya que Ban Ki-moon no ha incluido Rabat en las etapas de la misma, oficialmente porque el Rey de Marruecos, Mohamed VI, no estará en el país. Sin embargo, a nadie escapan las reticencias de las autoridades marroquíes hacia la ONU y especialmente con Ross, a quien siempre han considerado más próximo a las tesis argelinas.

Por el contrario, el secretario general es esperado el próximo 5 de marzo en Argel , donde se reunirá con altos cargos del Gobierno del presidente Abdelaziz Buteflika , y también en el campo de refugiados saharauis en Tinduf (Argelia). Asimismo, se reunirá en Rabuni, también en Argelia, con el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y secretario general del Polisario, Mohamed Abdelaziz .

Ban Ki-moon tiene previsto visitar, en el Sahara Occidental, una base de la Minurso, la misión establecida en 1991 tras más de quince años de enfrentamientos entre las tropas de Marruecos y el Polisario, con el fin de facilitar un referéndum sobre el estatus de la excolonia española, una consulta que nunca ha llegado a celebrarse.

En noviembre del pasado año, Ban pidió a todas las partes poner en marcha «verdaderas negociaciones en los próximos meses», para tratar de encontrar una solución definitiva al conflicto que permita el ejercicio del derecho de autodeterminación por parte del pueblo saharaui.

Marruecos, por su parte, sigue sin estar dispuesto a entablar las conversaciones que pide Naciones Unidas e insiste en la propuesta de autonomía para la zona, que lanzó en 2007 y considera que esa debe ser la base de la negociación. El Frente Polisario insiste en la necesidad de convocar cuanto un referéndum de autodeterminación. España apoya los esfuerzos de la ONU en la búsqueda de una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del Sahara Occidental.