Johnson asegura que «nada, ni nadie» le impedirá continuar como primer ministro

Johnson, visiblemente satisfecho de haber sobrevivido a la moción de censura interna a la que fue sometido justo después de las celebraciones del Jubileo de Platino de la reina Isabel II , le respondió a la laborista Angela Eagle , quien le preguntó cómo puede confiar el país en él si 148 de sus propios diputados no lo hacen, que tiene «opositores» por «todas partes» porque «el Gobierno ha hecho cosas muy importantes». «Y lo que quiero que ella sepa es que absolutamente nada ni nadie, y menos ella, nos impedirá seguir cumpliendo con el pueblo británico», le espetó.

Pero los demás partidos insisten en que el triunfo no fue tal. «Tenemos un primer ministro cojo que preside un partido dividido en un reino desunido», expresó por su parte Ian Blackford, el líder de los nacionalistas escoceses en Westminste r , quien consideró que Johnson «está actuando como el caballero negro de (la película) Monty Python, corriendo y declarando que es solo una herida superficial», pero «ninguna cantidad de engaño y negación salvará al primer ministro de la verdad» ya que «esta historia no desaparecerá hasta que él desaparezca». «Por una vez en su vida necesita despertar a la realidad. Primer ministro, se acabó», le dijo, antes de afirmar que «al primer ministro no le quedan opciones, pero a Escocia sí», ya que «tiene la opción de un futuro independiente ». «No es solo en el primer ministro en quien tenemos cero confianza, es en el sistema roto de Westminster que pone a un hombre como él en el poder».

Johnson se limitó a responderle a Blackford que «nuestro país es independiente» lo cual sería imposible con un Gobierno que devolviera «al Reino Unido a la UE».

Gran parte de la sesión de preguntas al primer ministro, lo que viene a ser la sesión de control al Gobierno de los miércoles, se centró además en otros temas como la reforma del sistema nacional de salud o a los impuestos, en un contexto de aumento del costo de la vida y del precio de la energía que amenaza con ahogar aún más a las familias. Y en medio de este panorama, está también el protocolo de Irlanda del Norte , que forma parte del acuerdo del Brexit y que sin lugar a dudas provocará una nueva disputa en el seno de los tories, ya que el Ejecutivo pretende poner en marcha la aprobación de una legislación que le permita romper de forma unilateral el trato. La situación se complicará aún más debido a la oposición de los unionistas norirlandeses del DUP a formar gobierno con el Sinn Féin, ganador de las elecciones del pasado 5 de mayo, a raíz de su desacuerdo con el protocolo. Cabe recordar que los acuerdos de paz firmados en 1998 exigen que el poder en Stormont, el parlamento de Irlanda de Norte, sea compartido entre ambos. Algunos miembros del DUP citados de forma anónima por la prensa local aseguran que su esperanza es que finalmente la crisis desemboque en unas nuevas elecciones que les permitan obtener un resultado mejor que en las anteriores.