Israel bombardea Gaza horas después del atentado de Jerusalén

La ola de violencia en la zona se prolonga ya durante más de una semana y, según los analistas, amenaza con culminar con una nueva gran operación militar israelí sobre Gaza, semejante a la de 2009 que dejó 1.400 muertos palestinos. A favor de esa posibilidad pesaría particularmente el disparo por parte de las milicias de proyectiles cada vez más sofisticados y de mayor alcance, caso de los cohetes Grad que en las últimas fechas han llegado a impactar en Ashkelon, Ashdod y Beer Sheva, la mayor urbe del sur de Israel con 200.000 habitantes. En ninguna de esas tres ciudades hay hoy escuela porque los padres han decidido hacer huelga en protesta porque las aulas no han sido reforzadas para protegerse de los ataques palestinos.

El alcalde de Ashkelon se ha mostrado contrario y ha lamentado la «irresponsabilidad» de que los niños, en vez de en clase, estarán hoy «andando por la calle para ir al centro comercial».

Donde se mantiene la alerta, declarada el miércoles de grado máximo , es en Jerusalén. La presencia policial se ha multiplicado en busca de sospechosos relacionados con la explosión que el día anterior sacudió la Estación de Autobuses y para extremar el control en las calles. Un oficial de seguridad ha asegurado esta mañana en Israel Radio que, no obstante, se cree que el «ataque terrorista no indicaría una reanudación de la ola de terror en Israel» y que «saben quién está detrás».

Esta mañana, la Yihad Islámica, -que aplaudió la tragedia-, ha anunciado que sus miembros Khaled Jaradat y Tarek Kaadan han sido arrestados en Jenin.

Trece personas heridas en ese atentado permanecen hospitalizadas, dos de ellas en condiciones graves y seis en estado moderado. La identidad de la mujer muerta, de 59 años, no se ha dado aún a conocer, aunque la radio del Ejército dice que se trataría de una «trabajadora extranjera». Otras fuentes señalan que era una «turista británica».