¿Qué intereses llevan a Irán a asistir a la cumbre sobre Siria en Viena?

Irán es, junto con Rusia, el gran aliado de la dictadura de Bachar al Assad . No lleva a cabo bombardeos contra posiciones rebeldes, como Moscú, pero ofrece a Damasco ayuda financiera y militar, que se concreta también en la presencia en Siria de un elevado número de asesores e instructores persas. La aquiescencia de Teherán es, por lo tanto, necesaria para cualquier arreglo viable que conduzca al fin de la guerra civil.

Para el régimen de los ayatolás, la participación en estas conversaciones ofrece muchas ventajas políticas. Irán, primera potencia chií del mundo musulmán, es el gran rival de Arabia Saudí, hasta hoy hegemónica en Oriente Próximo por su doble condición de primera potencia petrolífera y guardián de la Meca y Medina. La invitación a acudir a las negociaciones en Viena significa que Riad ha tenido que ceder a las presiones de Europa y de Estados Unidos.

En segundo lugar, la presencia del ministro de Exteriores iraní en un foro de negociación como el sirio es un espaldarazo para la rehabilitación internacional de su país, después de décadas de aislamiento que terminaron con el reciente acuerdo nuclear con Washington. Viena es otro paso más en el curso de graduación de Irán entre los grandes.

Finalmente, la negociación sobre Siria significa que algunas potencias internacionales empiezan a aceptar la idea de una presencia de Al Assad al menos durante la etapa inicial de transición. Ya no se negocia con la condición previa de la salida del dictador . Asegurar que la minoría alauí (chií) de Siria preserva derechos y espacios de poder en el nuevo país que surja de las negociaciones es el objetivo, y la ambición, de Irán.