La Iglesia llama «traidores» a los mexicanos que construyan el muro de Trump

«Cualquier empresa con intención de inversión en el muro del fanático Trump sería inmoral , pero sobre todo, sus accionistas y dueños deberían ser considerados como traidores a la patria», sentencia el editorial, que además califica de «lamentable» que haya mexicanos listos para colaborar con un proyecto «que aniquila la buena relación en el concierto de dos naciones que comparten una frontera común».

La Iglesia se mostró muy crítica con el puñado de empresas aztecas que han mostrado interés en proveer cemento o encargarse de la iluminación de este muro que terminará de vallar la frontera, puesto que ya existe una barrera que recorre un tercio de la línea divisoria. «No se trata de dos o tres, sino de más de 500 empresas las que buscan obtener buenas tajadas económicas. Para ellas, el fin justifica los medios», indica.

Pero además, la Archidiócesis censuró la «tibia» reacción que ha tenido el Ejecutivo del presidente Enrique Peña Nieto -quien atraviesa por su nivel más bajo de popularidad- contra estas compañías que levantaron la mano para participar en este proyecto constructivo. «Lo que más sorprende es la tibieza de las autoridades económicas del gobierno mexicano, las cuales no han mostrado firmeza contra estos empresarios», continúa.

Hace un par de semanas, el líder estadounidense pidió unos 4.500 millones de dólares al Congreso en el primer borrador de los presupuestos de 2018 para desarrollar esta obra. Más de 600 empresas, entre ellas algunas mexicanas, mostraron su interés por llevarse una tajada del jugoso presupuesto. Se estima que, en total, los más de 2.000 kilómetros que hay que construir podrían superar los 15.000 millones de dólares.

«Algunos han señalado que los EE.UU. tienen el inalienable derecho de construir el muro y hacer lo que les venga en gana, aunque se atente contra la dignidad de las personas», agrega este duro editorial del que se han hecho eco los principales medios de México, el segundo país con mayor número de católicos después de Brasil.

Por último, la Iglesia reiteró el llamamiento que hizo el Papa Francisco en febrero para construir «puentes, no muros», tras el primer veto de Trump.