Las hipótesis que se barajan sobre los últimos asesinatos de soldados en Francia

El asesino usó siempre la misma pistola automática 11.43, calibre 45, que es una referencia para el gran bandidaje y la criminalidad profesional, usada frecuentemente en ajustes de cuentas entre mafiosos. Es la única pista concreta, seguida por los especialistas que trabajan en un caso excepcional.

Uno de los paracaidistas asesinados -a muy corta distancia, ejecutados con tiros en la nuca , y rematados, en dos casos, cuando las víctimas yacían en el suelo, ensangrentadas- estuvo destacado en Afganistán, donde Francia tienen otros 3.500 hombres. No se descarta, en principio, que los asesinatos pudieran ser una suerte de «venganza» contra la presencia francesa en Afganistán.

Otro de los asesinados, Imad Ibn-Ziaten, estuvo en el Tchad, en Costa de Marfil y Gabon. Su identidad sugiere la posibilidad de un crimen racista , perpetrado por alguien que maneja con precisión profesional armas gran calibre.

Hay otras pistas, que nadie descarta. Pista terrorista, difícil de evaluar. Venganza contra el ejército francés , cuando se conmemoran los acuerdos de Evian, que pusieron fin a la guerra de la independencia de Argelia, el 19 de marzo de 1962.

Los especialistas que siguen el caso trabajan, ensencialmente, con los materiales y pistas de crímenes profesionales. En Toulouse, Imad Ibn-Ziaten fue ejecutado hacia el mediodía, ante un gimnasio muy frecuentado. En Montauban, otro paracaidista fue asesinado en presencia de muchos testigos. El criminal se marchó «sin prisa», sin que nadie intentase detenerlo.