El Gobierno francés acusa de desleal al jefe del Ejército que dimitió

El general de Villiers era el centro de la atención política en Francia desde que se filtraron sus declaraciones el pasado día 12 ante la comisión de defensa de la Asamblea Nacional, celebrada a puerta cerrada, en la que denunciaba en términos muy crudos la disminución de la dotación presupuestaria del departamento de Defensa para este año.

Un día después, Macron le recriminó haber sacado ese debate a la plaza pública en un acto con toda la cúpula militar en la que quiso dar un golpe de autoridad al decir a los asistentes «soy vuestro jefe».

Para Castaner, la marcha del jefe del Estado Mayor del Ejército «no tiene nada que ver» con su comparecencia ante los diputados del día 12 «aunque Pierre de Villiers habría podido imaginarse que sus palabras se iban a filtrar, a menos que le falte experiencia».

Por eso insistió en que «es su comportamiento lo que resulta inaceptable», además de que un jefe del Estado Mayor del Ejército nunca se había puesto a hablar como él lo hizo en un blog, con confidencias a periodistas.

«Se comporta como un poeta reivindicativo. Nos habría gustado escuchar su visión estratégica y de capacidades (militares) más que sus comentarios sobre el presupuesto», añadió el portavoz.

Se refería así a otro de los mensajes de Macron de los últimos días: los militares tienen que ocuparse de la estrategia, del presupuesto se encarga la ministra de Defensa, Florence Parl y.

El jefe del Estado trató ayer de cerrar esta crisis, una de las más graves de sus poco más de dos meses de mandato , con un discurso en la base aérea de Istres (sureste de Francia) en el que subrayó que el año próximo el departamento de Defensa será el único que se beneficie de un aumento de la dotación presupuestaria.

Y que mantiene su compromiso de aumentar el gasto militar al 2 % del producto interior bruto (PIB) en el horizonte de 2025, frente al 1,80 % actualmente.