El giro político de Chile amenaza 15.000 millones de inversión española

Así las cosas, las elecciones chilenas eran una fecha marcada en rojo en el calendario por las compañías españolas allí presentes. Chile representa uno de los últimos bastiones para las inversiones en la zona; un oasis en la región donde las posiciones estratégicas de las empresas internacionalizadas españolas estaban seguras, al menos, hasta ahora.

«Chile ha sido, históricamente, el país más estable entre los países de Latinoamérica, con unas instituciones más sólidas, más creíbles, que le asemejaban más a un país desarrollado que emergente. Por ese motivo era uno de los favoritos entre los inversores» explica la consultora del área de análisis económico y de mercados de AFI, NereidaGonzález.

Solo hay que echar un ojo a las estadísticas de inversión bruta de los últimos años de las empresas españolas en Chile. Desde 2014 las empresas españolas han colocado en Chile más de 12.000 millones de euros en inversión bruta. En el año anterior a la pandemia, las inversiones duplicaron a las de 2018, con movimientos que superaron los 750 millones de euros. Un ascenso que ha frenado el Covid-19, con apenas 57 millones de euros de penetración desde enero a septiembre de este año. En total, en 2019 las empresas españolas tenían más de 15.000 millones invertidos en Chile , según los datos de la Secretaría de Estado de Comercio.

No es baladí la presencia de las empresas españolas allí, con algunas de las más grandes capitalizadas del Ibex como Ferrovial y Repsol. Pero también Caixabank, Santander, Mapfre o Telefónica, así hasta varios centenares de firmas de todos los sectores. De hecho, Chile, se había convertido para muchas en refugio, como ha sucedido con Repsol, que tras la expropiación de YPF en Argentina, ha elegido al país andino para situar su negocio de renovables.

Lo cierto es que el auge de la ultraizquierda en Iberoamérica ha propiciado un giro de tuerca en la estrategia internacional de las multinacionales españolas. Es allí donde se convirtieron en multinacionales hace treinta años , pero la desestabilidad política desatada de los últimos tiempos, ha provocado que las empresas españolas busquen oportunidades en otros continentes. Conocida ha sido la estrategia de desinversiones de Telefónica en un continente que hace apenas una década le reportaba la mitad de sus ingresos.

En cualquier caso, la experta de AFI cree que aún es pronto para valorar si habrá un retorno de las inversiones , «aunque el desarrollo de la sesión del mercado de ayer, con caídas del mercado de renta variable chileno en torno al 3% o la depreciación del peso frente al dólar cerca de un 2% deja entrever cierto nerviosismo inversor». Para González «aún falta por conocer quién formará el equipo económico del Gobierno, siendo clave para el clima inversor, pero sí podríamos decir que se podría reducir el descontento social si Boric cumple su agenda reformista en este aspecto.

En todo caso, el golpe también podría afectar a las exportaciones. Latinoamérica sigue cayendo en la clasificación de países atractivos para exportar que elabora la Asociación de las Empresas Industriales Internacionalizadas (Amec), no hay ningún país de la región entre los veinte primeros del mundo. De hecho, Chile cae del puesto 15 al 22. «La pandemia, como en todas las regiones del mundo, ha afectado mucho al continente latinoamericano, pero es que además, en Latinoamérica, el riesgo de recontagio es muy elevado, ya que el 50% de la población latina todavía no está vacunada. En cuanto a Chile, e l ránking mide 50 indicadores y Chile , con unas tasas de crecimiento relativamente bajas, ocupa esta posición como resultado de todos esos indicadores respecto al resto de mercados más atractivos. Sin embargo sí está en el Top 40», explica el director general de Amec, Joan Tristany.