Una bomba lapa mata a un policía católico en Omagh

El atentado se produjo poco antes de las 16.00 hora local (15.00 GMT), junto a la casa de este joven católico de 25 años, que murió en el mismo lugar de la capital del condado de Tyrone. Nada pudieron hacer quienes acudieron con extintores a apagar las llamas causadas por la explosión.

Aunque al cierre de esta edición, ningún grupo se había atribuido la autoría, tanto políticos como policías señalaban a disidentes del Ejército Republicano Irlandés (IRA, en sus siglas en inglés), que de forma reiterada han colocado bombas debajo de los vehículos particulares de los policías durante sus días de libranza. Fuentes policiales precisaron que «MC1»el tipo de explosivo era el utilizado normalmente por disidentes del IRA.

Estos radicales han amenazado a menudo con matar a católicos irlandeses que se unan a las fuerzas policiales de Irlanda del Norte. El apoyo de los católicos a una Policía antes integrada casi en su totalidad por los protestantes es uno de los principales objetivos del proceso de paz. Este es el segundo policía asesinado desde que en 2001 se creó el PSNI (Servicio de Policía de Irlanda del Norte) a partir del Royal Ulster Constabulary, al que la comunidad católica acusaba de comportamiento sectario.

En un reflejo del excepcional clima de solidaridad que hoy domina la vida política de Irlanda del Norte, líderes protestantes y católicos condenaron el atentado, al tiempo que expresaron su temor por el rebrote del terrorismo en la provincia.

El ministro principal de Irlanda del Norte, Peter Robinson, aseguró en su condena que un «grupo minúsculo» trata de torpedear el proceso de paz, según informa Efe. Robinson consideró también que es posible que los terroristas pretendieran con ello disuadir a los jóvenes católicos de apuntarse a la Policía norirlandesa y a todos los ciudadanos de esa comunidad de participar en los próximos comicios para la Asamblea de Irlanda del Norte dentro de un mes.

El ministro principal afirmó que la Policía cuenta ahora con el apoyo de «toda la comunidad», tanto de protestantes como de católicos, y aseguró que el pueblo no permitirá que los terroristas tengan el protagonismo que buscan en la campaña electoral.

Al mismo tiempo, el «taiseoach» (primer ministro de la República de Irlanda), Enda Kenny, se refirió al atentado como un «acto terrorista odioso y sin sentido». Agregó que «quienes lo llevaron a cabo nos quieren conducir otra vez a la miseria y el dolor del pasado». El «Sinn Fein está decidido a que los responsables no hagan retroceder el proceso de paz de Irlanda del Norte», afirmó también el líder de este partido, Gerry Adams, tras expresar su condena.

Por último, el portavoz para Irlanda del Norte de la oposición laborista en el Parlamento británico, Shaun Woodward, habló de un «ataque malvado y cobarde que repugnará a todos en Irlanda del Norte».