El derroche de los Kirchner y su flota de aviones
Además de multimillonarios en tiempo record, el matrimonio formado por el ex presidente Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández, disfruta del poder del despilfarro. El tren de vida de la familia, s egún informa hoy el diario La Nación , incluye una flota privada de ... aviones. Los aparatos suelen transportar, de una punta a otra de Argentina, un jarrón en un solo viaje, maletas selladas, publicaciones y bolsas herméticamente cerradas acompañadas de vigilantes de seguridad. No obstante, también acostumbran a llevar como pasajeros a miembros del clan, amigos y algún que otro gobernador afín a su causa.
A pesar de tener a su disposición los Tango, 01,02,03 y 10, tal y como se bautizaron los aviones oficiales de la Presidencia, los Kirchner recurren para algunos de sus desplazamientos varios jets cuya propiedad se les atribuye aunque es un misterio. Según el matutino, el más caro de todos es “un Challenger 600, matrícula LV-BYG, de un valor cercano a los diez millones de dólares”. De acuerdo a su investigación, la flotilla es de “al menos dos aviones” pero el reportaje da cuenta de tres con valores de diez, cuatro y dos millones y medio de dólares: Lear Jet 35, Lear Jet 31ª y Challenger 601-3601, respectivamente.
El periódico recoge una serie de viajes por distintos puntos de Argentina pero los más frecuentes son entre Buenos Aires y el Calafate, pago chico de la familia en la provincia patagónica de Santa Cruz . Transportan “diarios a las tres de la mañana”, “bolsas de hasta 40 kilos que van y vienen solas, silenciosas, sólo acompañadas por custodios”, -publica La Nación- “valijas” que van “directamente a Olivos (residencia privada), sin incómodas inspecciones” o “algún adorno pedido con urgencia” como un “espléndido jarrón para la Presidenta que lo esperaba en Santa Cruz”.
El más conocido de todos los aviones extraoficiales no es el más caro. Es el Lear Jet 31 A de patente estadounidense (N786YA) que permanece aparcado desde finales de mayo en un hangar de la ciudad uruguaya de Montevideo, después de que saltará a la opinión pública su uso, nacional e internacional, por parte de Ricardo Jaime, ex secretario de Transporte y uno de los hombres de confianza de Néstor Kirchner que afronta una cadena de demandas por corrupción.
El enriquecimiento de los Kirchner, capaces de aumentar su fortuna en apenas un año un 158 por ciento y en los seis largos que llevan gobernando en torno al 500 por cien, es motivo de investigación judicial aunque buena parte de las causas están en manos de jueces amigos de su provincia o de su propia sobrina, juez titular de Santa Cruz. Pero ahora, la Justicia Federal se ha sumado a las investigaciones y el juez federal Norberto Oyarbide pedirá esta semana a la Oficina Anticorrupción que colabore con las investigaciones.
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