Los demócratas denuncian que se les impide presentar pruebas y testigos en el inicio del impeachment de Trump

Por su parte, Donald Trump se ha ausentado de Washington el día en que comienza el mayor desafío a su presidencia, para dar un discurso en el Foro Económico Mundial en Davos.

Pasadas las 12.30, hora de Washington [las 18.30 en la España peninsular], el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, ha iniciado la sesión, con un debate sobre cómo va a ser el juicio y cuánto se va a demorar.

De momento, y en medio de un acalorado debate, sólo una cosa está clara: que los demócratas necesitan una mayoría de dos tercios para destituir a Trump de la que no disponen . Preside este juicio el magistrado del Supremo John Roberts, que debe asegurarse de que el proceso discurre de acuerdo con la ley. Los 100 senadores deben permanecer callados durante las vistas, requisados sus teléfonos, tabletas y ordenadores.

Por primera vez desde que el proceso de ‹impeachment› comenzó a andar en septiembre, los abogados del presidente han podio responder en el Capitolio a los cargos presentados en su contra .

Según el procurador de la Casa Blanca, Pat Cipollone, «una vez que escuchen estas presentaciones iniciales, la única conclusión a la que llegarán será que el Presidente no ha hecho absolutamente nada malo y que estos cargos del juicio político no se corresponden con los delitos que condena la Constitución».

Según las reglas presentadas por los republicanos, la defensa y la acusación tendrán cada una 24 horas para presentar sus hallazgos sobre los dos cargos de los que se acusa a Donald Trump: abuso de poder y obstrucción de las investigaciones. En total, cada parte no podrá extenderse más de dos días, y no habrá interrogatorios en esa fase.

Después, los senadores dispondrán de un plazo de 16 horas para presentar preguntas, pero sólo por escrito. Cuando la acusación y la defensa hayan respondido a esas dudas, el Senado votará sobre si necesita pruebas y llamar a testigos.

El diputado demócrata Adam Schiff, que lidera al equipo de fiscales, ha pedido a los republicanos, que son mayoría en el Senado y controlan el proceso, que le permitan presentar pruebas y llamar a testigos. «Este juicio no debería ser distinto a ningún otro juicio. Debe tener pruebas y testigos, como todos los demás», dijo Schiff en su turno de intervención. «Deben permitir que llamemos a nuestros testigos, igual que el presidente debería tener el derecho de llamar a sus propios testigos», añadió.

Los republicanos, sin embargo, aseguran que son los demócratas quienes han abusado de su poder al acelerar la recusación de Trump en la Cámara de Representantes, donde son mayoría, sin permitir que los abogados del presidente hicieran alegaciones. «Fue la Cámara de Representantes la que rompió las reglas de este proceso al impedir a los representantes legales del presidente que respondieran allí a las acusaciones», dijo el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell. «Lo que hemos hecho es igual el campo de juego», añadió.