Los demócratas buscan sonrojar a Trump en TV con las comparecencias por el asalto al Capitolio

En la tarde del 6 de enero de 2021 la democracia más vieja y estable del planeta pareció un espantajo, algo impropio de la primera potencia mundial, con miles de manifestantes tomando con violencia la sede de la soberanía popular y amenazando su voluntad.

Los demócratas del Congreso y un par de republicanos díscolos frente al ‘trumpismo’ que somete al partido republicano tratarán este jueves de refrescar la memoria a los votantes y cimentar la importancia y la gravedad de lo ocurrido: los esfuerzos de Trump y de sus aliados durante semanas por dar la vuelta a los resultados de las urnas en base a un fraude masivo inexistente, culmínalos con un ataque al Capitolio de una masa enardecida por la retórica del líder republicano.

La cita es el inicio de las comparecencias públicas dentro del comité de la Cámara de Representantes que ha investigado el asunto. Tendrá, sin embargo, más de espectáculo televisivo que de procedimiento legislativo. En él se presentarán los hallazgos del comité después de meses de investigaciones y se mezclarán comparecencias de testigos con material audiovisual, sonoro y documental de aquellos acontecimientos.

La hora de comienzo es a las ocho de la tarde (dos de la mañana del viernes en España), en horario de máxima audiencia televisiva , y será retransmitido en directo por los grandes canales de noticias -como la CNN o MSNBC-, a excepción de Fox News, el más cercano a Trump.

Para que tenga gancho con el televidente, los demócratas han fichado a James Goldston, expresidente de ABC News y experto documentalista. Él ha asesorado al comité en el montaje de la montaña de vídeos , interrogatorios y pruebas recabadas en la investigación, para ofrecer un material dinámico, atractivo y persuasivo.

El objetivo es «mostrar todo lo que ocurrió que puso nuestra democracia en riesgo y proponer reformas para proteger al país de ahora en adelante», aseguró en la víspera del inicio de las comparecencias el diputado demócrata Adam Schiff.

«Cambiará la historia», aseguró Adam Kinzinger, uno de los dos únicos republicanos que participan en el comité, junto a Liz Cheney, hija del que fuera vicepresidente Dick Cheney y una de las diputadas de más alto rango en los republicanos hasta que decidió enfrentarse a Trump por su contestación del resultado electoral y su papel en el asalto al Capitolio. Cheney y Kinzinger son ahora herejes del partido republicano; en las primeras horas tras aquel episodio vergonzante, muchos miembros del partido fueron críticos con Trump. Casi todos dieron, antes o después, marcha atrás cuando quedó claro que el multimillonario neoyorquino seguía siendo la figura más popular, con diferencia, entre el electorado conservador. Ahora, negar la legitimidad de la victoria electoral de Biden es condición necesaria entre los republicanos para tener el apoyo de Trump, que a su vez es clave para tener viabilidad política en el electorado conservador en buena parte del país.

Más allá de la labor de Cheney y Kinzinger, los republicanos se preparan para ofrecer un relato alternativo al que ofrecerá la comparecencia en el Congreso: la idea central es que se trata de una táctica partidista para atacar a Trump , en la línea de los dos ‘impeachment’ o juicios políticos que sufrió el expresidente durante su mandato; y que es una estrategia de distracción frente a los asuntos que de verdad importan a los estadounidenses, como la inflación, el crimen o la inmigración. En lo que se refiere al asalto violento al Capitolio, tratarán de dibujarlo como un episodio anecdótico protagonizado por espontáneos en los que el problema real fue la mala respuesta del cuerpo de policía del Capitolio, cuya responsable última es Nancy Pelosi, la demócrata que preside la Cámara de Representantes.

De manera paralela a la comisión, los republicanos han organizado una batería de intervenciones de sus representantes en las cadenas de noticas para impulsar esta visión.

La sesión de este jueves contará con dos comparecencias de testigos en persona: Caroline Edwards , una policía del Capitolio que resultó herida en los disturbios, y Nick Quested , un cineasta que documentó los movimientos de los Proud Boys, uno de los grupos de extrema derecha que agitó las protestas. La siguiente comparecencia será el próximo lunes por la mañana, y le seguirán otras más adelante en el verano.

El impacto de las comparecencias en la opinión pública, la cantidad de atención que puedan recabar y el efecto que pueda tener en las elecciones legislativas de este otoño es incierto. Pero todo apunta a que, a falta de revelaciones explosivas, el estadounidense medio está mucho más preocupado por lo que cuesta llenar el depósito del coche.