Comprar un arma en Estados Unidos, solo una cuestión de paciencia

Un organismo oficial calculó que en 2011 había 258 millones en circulación en el país y que cada año se producen e importan otros dos millones

Comprar un arma en Estados Unidos, solo una cuestión de paciencia reuters

maría g.picatoste

Si quieres adquirir un arma de fuego en alguna de las pocas armerías que quedan en Nueva York , prepárate para sentirte abrumado a preguntas. Y cárgate de paciencia. Nada más entrar en John Jovino , una tienda de armas inaugurada ... en 1911 y cuya puerta está dominada por una colosal pistola que hace las veces de reclamo, su principal dependiente te fusila a preguntas. Si respondes afirmativamente a la pregunta de si quieres comprar un arma, la cosa se acelera. Tras unos pocos segundos, este comercial sabe perfectamente si podrá hacer negocio contigo o no.

Entre los requisitos para comenzar un proceso de compra en este Estado se encuentran tener una identificación personal y una licencia de armas . Si no las tienes, se acaba la conversación. Si los tienes, entonces te pedirá tus datos personales para llamar a la Policía y comprobar con ellos tu historial y tus antecedentes penales recientes. «Se está poniendo muy difícil. Cada vez nos exigen más. Y luego la Policía tarda mucho en darnos una respuesta», explica este empleado.

Esto se debe a que Nueva York, junto con California, Nueva Jersey, Massachusetts y Connecticut –donde se encuentra Newtown, la localidad en la que el 14 de diciembre Adam Lanza asesinó a 26 personas en una escuela de primaria– son los estados con una regulación más exigente para adquirir un arma de fuego.

Interviene el FBI

El requisito que suele traer de cabeza a más clientes es el de conseguir un permiso de armas, ya que está supeditado a muchas restricciones que además varían según cada Estado.

En Nueva Jersey, por ejemplo, el solicitante ha de rellenar un formulario que la Policía del Estado envía al FBI, que realiza una investigación que tarda entre 90 y 180 días. El solicitante debe además adjuntar la recomendación de dos residentes del Estado que lo conozcan desde un mínimo de cinco años, ha de ser ciudadano de EE.UU. y tener trabajo fijo.

«Debes reunir todos los requisitos. Si tienes cualquier tipo de percance y eres encontrado culpable, aunque sea de mala conducta, tu licencia es denegada», explica Manuel Hernández, un vecino de Nueva Jersey aficionado a las armas.

Más de 250 millones de armas

La Agencia de Tabaco, Alcohol, Armas de Fuego y Explosivos de EE.UU. (ATF) calculó que en 2011 había 258 millones de armas en circulación en este país, y que cada año se producían e importaban cerca de dos millones que se suman a tal arsenal.

Como muchas de esas solicitudes son denegadas, hay abogados especializados en recurrirlas . Uno de ellos es John Randazzo . Hace unos meses fundó junto a su amigo Chuck Barbutti , un exteniente de Policía de Nueva York, una asesoría legal para la gestión de permisos de armas. «Somos tan proarmas como proseguridad», afirma Randazzo. «Probablemente más proseguridad», apostilla Barbutti.

Para estos abogados, el problema que se está deslizando por los recovecos de la ley es el de la salud mental . «Si ellos no te dicen que tienen un problema de esa índole, no tienes ninguna otra forma para enterarte porque la información médica es privada», apunta Randazzo.

Un ejemplo reciente que muestra lo peligroso de esta limitación es el de James Holmes , el asesino que mató a doce personas durante el estreno de la última película de Batman en un cine de Aurora (Colorado). Holmes, que padecía un trastorno bipola r, pudo comprar sin ningún problema las armas con las que llevó a cabo la matanza.

Mercado negro

Para quienes no pueden conseguir un permiso hay otras vías al margen de la ley. «Nada diferente a comprar drogas ilegales . Si alguien quiere un arma la conseguirá» , comenta Randazzo. La vía más común es el mercado negro, cada vez más accesible gracias a internet .

No son pocos los foros y páginas web donde se subastan y venden armas sin hacer preguntas ni comprobar antecedentes. «Las ventas en internet han estado frecuentemente vinculadas con el tráfico ilegal de armas, la venta a menores y matanzas como la de Virginia Tech », afirma Jon Lowy en el blog del Centro Brady de Prevención de la Violencia con Armas. Pese a que en 1999 eBay prohibió la venta de armas en su página, decenas de espacios virtuales han surgido para copar ese turbio mercado.

Artículo solo para suscriptores

Accede sin límites al mejor periodismo

Tres meses 1 Al mes Sin permanencia Suscribirme ahora
Opción recomendada Un año al 50% Ahorra 60€ Descuento anual Suscribirme ahora

Ver comentarios