La carrera de victorias de Salvini se ve frenada en Emilia Romaña, feudo del centro izquierda

De ahí que a estas elecciones se les hubiera dado gran relevancia nacional, con inmediatas consecuencias para el gobierno de Roma. El líder de la Liga, que ha hecho una agotadora campaña electoral desde septiembre, sufre un duro varapalo porque, aunque el centro derecha ha ganado en los comicios regionales de Calabria, ha perdido claramente en el trascendental desafío de Emilia Romagna , una región que ha sido una especie de laboratorio de los cambios sociales y políticos registrados durante más de medio siglo en Italia.

La candidata de la Liga en esta región, Lucia Borgonzoni obtiene un 43,7 % de votos, y queda distanciada del candidato de centro izquierda, Stefano Bonaccini (51,4 %), el presidente que gobernaba la Emilia Romagna, miembro del Partido Democrático (PD) que ha visto renovada la confianza de los electores gracias al pragmatismo de su gestión, basada en una buena administración con servicios públicos de calidad. Esto hace que el PD vuelva a ser el primer partido de la región, con el 34,7 %, una primacía que le había sustraído anteriormente la Liga en las elecciones al parlamento europeo y el Movimiento 5 Estrellas en las elecciones generales de marzo 2018. Tras el PD se sitúa la Liga, con el 32 %, y Fratelli d' Italia, con el 8,6%.

El Movimiento 5 Estrellas sufre una espectacular y humillante derrota : Solo obtiene el 4,7 por 100 -tenía más del 27 % en los comicios generales del 2018- y es grave igualmente su derrota en Calabria (6,2 %). Se hunde también Forza Italia, con el 2,6 %, aunque a su líder Silvio Berlusconi le queda el consuelo de ser el primer partido en Calabria, con el 12,5 %, y su candidata, Jole Santelli, ha permitido que el centro derecha se impusiera con claridad (55,4 %) al centro izquierda, convirtiéndose en la primera mujer que preside la región de Calabria.

Los resultados indican que en Italia vuelve el bipolarismo , con el centro derecha liderado por el Partido Democrático, mientras en el centro derecha se impone claramente la Liga. Matteo Salvini soñaba con ganar las elecciones en Emilia Romagna con el objetivo de pedir este mismo lunes la dimisión del gobierno y la convocatoria de elecciones generales. Ahora se retrasarán, seguramente al menos hasta que se elija nuevo presidente de la República, prevista para el 2022.

La victoria del centro izquierda refuerza al gobierno de coalición formado por el Partido Democrático, el Movimiento 5 Estrellas e Italia Viva de Matteo Renzi. Pero cambia la correlación de fuerzas. El M5E, que es el partido mayoritario por el número de parlamentarios, ve debilitada su posición en el gobierno frente al Partido Democrático. Esa crisis profunda del Movimiento, que celebrará su primer congreso en marzo tras la dimisión de su líder Luigi Di Maio , pone una sombra de duda en el gobierno de Giuseppe Conte . En estas elecciones el Movimiento 5 Estrellas ha quedado como una fuerza política irrelevante, cuyo descenso parece imparable después de haberse sido el primer partido del país al ganar las elecciones de marzo 2018, con el 32,4 % de los votos.

Salvini ha exagerado su extremismo en la campaña, lo que ha tenido un efecto boomerang, pues ha logrado una gran movilización en Emilia Romagna en su contra. « Ha sido derrotado el hombre de los eslóganes «, ha comentado el primer ministro Conte, en referencia a Salvini, quien, en efecto, se distingue especialmente por ser un político que utiliza con gran impacto lemas que repite incansablemente en sus mítines y en las redes sociales.

«La estrategia de Salvini era imponer su agenda (la inmigración ha vuelto a ser para él un tema clave) esperando una reacción débil en el centro izquierda, pero no ha sido así», comenta el profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Bolonia, Salvatore Vasallo, director del Instituto de estudios e investigación Carlo Cattaneo. Salvini hizo una campaña casi puerta a puerta en busca de votos. A veces incluso con cierto escándalo. Por ejemplo, la pasada semana llamó al telefonillo de una casa en un barrio de Bolonia, la capital de la región, acusando a un tunecino de ser traficante de droga, porque así se lo había indicado una mujer del barrio. Un gesto calificado de «racista» y «deplorable» por el embajador de Túnez en una carta de protesta.

La afluencia a las urnas en Emilia Romaña fue del 67,67 % en Emilia Romagna, casi 30 puntos por encima de las precedentes en el 2015. Este importante aumento de votantes ha favorecido claramente al centro izquierda. En esta movilización ha tenido gran influencia el movimientos de las «Sardinas» , que ha sido una de las grandes sorpresas de la política italiana en los últimos meses. El movimiento nació el 14 de noviembre en Bolonia contra el populismo, en particular contra Matteo Salvini. Al conocer el resultado, el secretario del PD, Nicola Zingaretti, dio las gracias a las «Sardinas» por la indudable influencia han tenido en la victoria del centro izquierda.