Carmen de Carlos - En eje
Castillo y los suyos
Demasiados ministros investigados o salpicados por sus vínculos con Sendero Luminoso y demasiado dinero recaudado con sobornos para los suyos
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEn la carrera de obstáculos del Gobierno de Perú ha sonado el pistoletazo de salida y la pólvora, parece que ciega al presidente. La luz verde del Congreso a Pedro Castillo está a un paso de ser naranja lo que conduciría, una vez más, a ... un rojo con la etiqueta de vacante impresa.
Demasiados ministros investigados o salpicados por sus vínculos con Sendero Luminoso y demasiado dinero recaudado con sobornos para los suyos, según los testimonios de colaboradores de la Fiscalía de Lavado de Activos, ponen entre las cuerdas al hombre del sombrero que parece no tener habilidad para sacar conejos blancos -otros ministros- de ese amago de chistera rural con la que llegó al poder.
El primer ministro, Guido Bellido, evita rendir cuentas que podrían meterle en un aprieto. Iber Maraví, todavía titular de la Cartera de Trabajo, pese a haber puesto su cargo a disposición, está atrapado por su pasado con Sendero Luminoso. Sus «compañeros» lo identificaron como uno de los suyos. Se trata de miembros del mismísimo grupo terrorista de origen maoísta, que tuvo en Abimael Guzmán a su líder más emblemático. Uno de los que le apunta con el dedo es Victor Reyes quien llegó a implicarle directamente en atentados a locales de Acción popular y de Electro Perú, en Huamanga (Ayacucho). La Presidenta del Congreso, María del Carmen Alva exigió su salida del Gabinete tras estas «nuevas revelaciones de vínculos con el terrorismo». Otros congresistas, en tromba, hicieron lo propio.
El caso de Maraví se suma al de Juan Carrasco, Ministro del Interior y exfiscal al que acusan de intentar poner en jaque a la Dircote (Dirección contra el Terrorismo) que investiga a Bellido, al congresista Guillermo Bermejo y a Vladimir Cerrón, secretario general de Perú Libre y lo más parecido, en versión comunista, a Vladimiro Montesinos cuando ejercía de monje negro y todopoderoso de Alberto Fujimori.
El combate entre el Ejecutivo y el Congreso está en su primer asalto y si Castillo no quiere besar la lona, haría bien en hacer un cambio de Gobierno en serio. De otro modo, su fin en la Presidencia no sería una broma.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete