Brasil, atento al decisivo frente a frente de Lula y Moro

El primer cara a cara de Lula y Moro está siendo visto en los medios locales como un duelo de titanes. Pese a las acusaciones y al desgaste de tres años de denuncias en su contra en la Lavacoches, Lula es aún el principal líder político de Brasil y el primero en todas las encuestas para las elecciones de 2018 . Moro es la cara visible de una operación judicial y policial que trata de barrer conocidas prácticas de corrupción en la política brasileña , como los fondos en negro para la financiación de campañas y desvíos en obras públicas. Un informe del Tribunal de Cuentas (TCU) publicado esta semana, apunta que la corrupción y la crisis con la Lavacoches, le han costado a Brasil unos 40 mil millones de euros en 2015 y 2016.

Detrás del duelo estarán caravanas de militantes del PT y de movimientos sociales que apoyan a Lula y organizaciones de admiradores de Moro, que han partido esta semana en coches, autobuses e incluso a pie rumbo a Curitiba. Por orden de Moro, no habrá transmisión ni grabación del interrogatorio , que comenzará el miércoles a las 2 de la tarde hora local.

La ciudad de Curitiba, capital del estado de Paraná, al sur de Brasil, es la sede de la corte de Moro y de la prisión donde están presos empresarios y políticos de todos los partidos. La secretaría de Seguridad Pública de Paraná, espera un flujo de por lo menos 50 mil personas, entre simpatizantes de Lula y de Moro , y anunció un plan para aislar ambos grupos y evitar altercados.

Unas cinco mil personas , entre campesinos y dirigentes del Movimientos de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) están acampados en un terreno a 1,5km de la plaza Santos Andrade, vecina a la Universidad Federal de Paraná (UFPR), donde la izquierda realizará un evento de apoyo a Lula . La expresidenta Dilma Rousseff , confirmó su presencia en el evento.

El juez Moro, por su parte, grabó un video en una página de su esposa, la abogada Rosangela Wolff , llamada en el Facebook «Eu Moro com ele» (Yo vivo con él), pidiéndole a sus simpatizantes que no vayan al acto.

«El interrogatorio es un acto normal del proceso y una oportunidad para que Lula se defienda », declaró Moro. «Sobretodo, no quiero que nadie se lastime o se envuelva en una discusión. Mi sugerencia: No vengan, no hace falta», dijo el juez.

En otra declaración pública Moro fue enfático: «Es mejor que sea un partido de una única hinchada. No soy de ninguno de los equipos en cancha, soy el juez », explicó el magistrado que ha sido acusado algunas veces de ser parcial y de desplegar toda su artillería sobre Lula, en un proceso de investigación que envuelve a políticos de todos los partidos, entre ellos, el PMDB del actual presidente Michel Temer .

Lula, que ha sido citado en el caso por varios exiliados y amigos presos en Curitiba, debe responder las preguntas de Moro sobre un piso triplex de su propiedad en el balneario de Guarujá, a una hora de São Paulo, entre otras acusaciones.

Según la defensa de Lula, el expresidente visitó el piso por una invitación de la constructora, pero no lo compró. El abogado de Lula, Critiano Zanin , también cuestiona la credibilidad de los testigos que han aceptado acuerdos de delación dentro de la prisión, la mayoría de ellos preventivos. Sea o no un partido, los brasileños esperan el interrogatorio divididos como en una final entre el Flamengo contra el Fluminense.