Cerco financiero a los millones robados por Ben Alí

Las autoridades tunecinas han anunciado una investigación judicial por « adquisición ilegal de bienes» y «depósitos financieros ilícitos en el extranjero» contra el depuesto presidente. También han detenido a 33 familiares de Ben Alí , según anunció la televisión oficial, que mostró imágenes de joyas y grandes cantidades de oro.

Además de al dictador y su mujer, la medida afecta al hermano de ésta, Belhassen Trabelsi , y Mohamed Sakhr El Materi, yerno del ex presidente , así como los otros hermanos y yernos de la ex primera dama, los hijos e hijas de sus hermanos y hermanas y cualquier persona que durante la investigación se considere sospechosa de estar implicada en los citados delitos.

También el Banco Central de Túnez mantiene congeladas desde el sábado las tarjetas bancarias internacionales de todos los tunecinos para evitar la evasión de fondos del país y transferencias ilegales de divisas al extranjero. Se espera que a lo largo de la semana se vuelvan a activar las tarjetas, salvo las de aquellos incluidos en una lista que el Banco Central entregará a las autoridades judiciales. Además, han ordenado a las entidades financieras que suspendan cualquier movimiento en las cuentas nacionales de los miembros de las familias vinculadas con el anterior régimen.

Eso sí, el Banco Central niega la información publicada por Le Monde, asegurando que la esposa de Ben Alí se llevó 1,5 toneladas de oro cuando abandonó el país. El banco afirma que no ha habido cambios en su stock de oro monetario y comercial desde principios de 2011.

Suiza, por su parte, ha bloqueado los fondos depositados en sus bancos por el ex presidente tunecino y sus familiares. Tras la huída de Ben Alí de Túnez se han multiplicado los llamamientos para dar este paso, de modo que Suiza ha congelado tanto sus haberes bancarios como los del presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo , que se niega a abandonar el poder tras perder las elecciones. "Tratamos de evitar que la plaza financiera suiza sirva para ocultar los fondos robados a esos pueblos , explicó la ministra de Asuntos Exteriores y presidenta suiza, Micheline Calmy-Rey.

Varios partidos y la Asociación de Tunecinos en Suiza habían pedido la congelación de los bienes de Ben Alí en ese país, cosiderando que esos fondos bancarios no debían desaparecer "en detrimento de su legítimo propietario, la república de Túnez", ya que tanto el dinero como los bienes inmuebles provienen de " delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones , del abuso de confianza y del desvío de fondos públicos y privados".

En Francia, los tunecinos residentes en territorio galo critican el apoyo de Sarkozy (y antes que él, Chirac y Mitterrand) al depuesto dictador. También denuncian el empeño de los políticos franceses -de izquierda y derecha- en negar que el régimen fuera una dictadura y defender que se trataba de un modelo de sana gestión económica.

Allí, tres ONG (la Comisión Árabe para los Derechos Humanos , SHERPA y Transparencia Internacional de Francia, TI-France ) han presentado una denuncia ante la Fiscalía de París contra el derrocado líder por posesión de bienes 'mal adquiridos' en territorio francés y por desvío de fondos públicos a cuentas bancarias galas.

A su juicio, las medidas adoptadas hasta la fecha por la oficina anticorrupción del Elíseo son "insuficientes" y "sólo una orden legal de congelamiento de estos bienes puede garantizar su pronta devolución al pueblo tunecino".