Bélgica pide una CIA europea

«Hoy tenemos una dificultad, los intercambios de informaciones a nivel europeo son bilaterales, no hay inteligencia armonizada», advierte Michel, «si los servicios de inteligencia funcionaran sin fallas en el intercambio de información, no habría ningún atentado más en el mundo».

El comisario europeo de Interior, Dimitris Avramopoulos, ya ha propuesto la creación de una agencia europea de inteligencia. Considera que, tras los atentados, «es el momento de dar un paso más y poner las bases para crear un servicio de inteligencia europea basado en la confianza y la eficiencia ». Pero su discurso no ha recibido precisamente aplausos en Alemania, donde el ministro de Interior, Thomas De Maizière , ya ha anticipado un no.

«No deberíamos concentrar ahora nuestras fuerzas en la creación de un servicio de inteligencia europeo, no me puedo imaginar que queramos abandonar nuestras soberanías nacionales » en esta materia, ha sostenido De Maizière al ser preguntado por la propuesta de Bruselas. Lo que sí reconoce el ministro alemán es la falta de uniformización en los intercambios de información y la necesitad de «concentrarnos en que las instituciones existentes intercambien las informaciones de forma más efectiva».

Según fuentes del gobierno de Berlín, la tarea de articular las 28 estrategias antiterroristas de 28 Estados miembro para que sean realmente efectivas no conduce por el momento hacia una CIA europea sino que «está más cerca de dirigir hacia un FBI europeo», entendiendo este como el funcionamiento de la policía como un cuerpo federal. Los pasos más inmediatos, y que al contrario que una agencia europea de inteligencia no necesitan modificaciones en el Tratado de Lisboa, serían estrechar la cooperación con Estados Unidos y con los gigantes de Internet, para poder interceptar con mayor rapidez las comunicaciones electrónicas de los sospechosos.

En 2016, la agencia Europol pasará a estar en manos de los ministros del Interior de la UE y el paso supondrá sin duda una posibilidad de mayor coordinación, pero para el gobierno belga no es suficiente. «Debemos organizar lo antes posible una CIA europea, para reunir informaciones sobre las personas sospechosas de tentaciones radicales», insiste Michel, «y desenmascarar a tiempo a quienes tienen intenciones hostiles».