Afganistán espera al presidente que logre la paz con los talibán

La jornada electoral transcurre con relativa calma a pesar de los ataques del grupo yihadista

Una mujer afgana vota ayer en la localidad de Jalalabad EFE

29/09/2019 a las 02:11h.

Afganistán cuenta los votos tras una jornada electoral que la Comisión Electoral Independiente (CEI) calificó de «éxito» porque «a pesar de todos los desafíos, incluidas amenazas físicas y psicológicas, fuimos testigos de unos ciudadanos responsables y comprometidos, jóvenes, mayores, hombres y mujeres». En un ... día marcado por las amenazas de los talibán, que llamaron a boicotear lo que califican de «proceso estadounidense bajo el nombre de elecciones», fuentes de las fuerzas de seguridad consultadas por el canal Tolo informaron de la muerte de al menos cinco personas en los ataques que se produjeron en trece provincias y otras cien resultaron heridas. «La campaña de los talibán de interrumpir el proceso electoral ha fracasado por completo y sus planes fueron desbaratados y frustrados», aseguró el ministro de Interior, Masoud Andarabi, que destacó el trabajo de los más de 70.000 miembros de las fuerzas de seguridad desplegados en todo el país.

El presidente, Ashraf Ghani, es el principal favorito para repetir victoria y seguir en un puesto desde el que aspira a poner en marcha un proceso de paz con los taliban que tenga más éxito que el que decidió interrumpir en el último momento Donald Trump y en el que se le dejó de lado. El actual número dos de Ghani, Abdula Abdula, es el segundo favorito y en su caso se repite el mismo objetivo de intentar consolidar un proceso interno de paz con la insurgencia. Es la tercera vez que Abdula Abdula se presenta a unas elecciones.

La CEI ofreció una rueda de prensa al cierre de los colegios, que se amplió en dos horas respecto al horario previsto, en la que indicó que el 98% de los 4.503 colegios electorales abrieron sus puertas, con la presencia del 99,8% del personal electoral y del 99,5% de las fuerzas de seguridad en los centros de votación. Resultados casi perfectos que contrastan con la realidad de un país en el que la mitad del territorio está fuera de control del Gobierno y donde se abrieron 2.500 centros de voto menos que en los comicios de 2014 debido a los problemas de seguridad. A diferencia de anteriores elecciones, en esta ocasión el analista Abdul Naser Noorzad decidió no salir de casa porque «no merece la pena jugarse la vida por los políticos, estamos hartos».

Sistema fallido

Estados Unidos invadió Afganistán en 2001 y tres años después el país celebró sus primeras elecciones, como si la democracia se pudiera establecer como se monta un mueble de Ikea en una habitación. El ganador fue Hamid Karzai, la persona de confianza de Washington, que ocupó el puesto durante una década. Los afganos ya han acudido en cuatro ocasiones a las urnas en esta suerte de representación electoral en la que todos los actores cruzan los dedos para que pase cuanto antes y con el menor número de muertos posible. Este año las elecciones se han retrasado en dos ocasiones porque se consideraban un obstáculo para las negociaciones entre EE.UU. y los talibán y ahora pocos dudan de que gane quien gane retomará este proceso, pero a un nivel intra-afgano. Los resultados preliminares no se conocerán hasta el 19 de octubre y si ninguno de los candidatos supera el 50% de los votos, los dos más votados concurrirán a una segunda vuelta.