Estado Islámico ataca posiciones de Hizbolá en el noreste del Líbano

Los fuertes enfrentamientos provocados por el avance de los yihadistas causaron, al menos, 11 muertos en las filas del EI según varios medios de comunicación libaneses. Asimismo, Hizbolá habría destruido varios vehículos militares y motocicletas pertenecientes a los islamistas. La pequeña localidad de Ras Baalbek, situada a unos 7 km al norte de Arsal, constituye uno de los puntos fronterizos más calientes en lo que a intercambio de disparos se refiere entre Hizbolá y el Frente al Nusra.

El diario «The Daily Star» aseguró también ayer que helicópteros del Ejército libanés habían atacado distintas posiciones de los extremistas en el mismo área, sin aclarar si la operación se había realizado en colaboración con Hizbolá. Según Al-Manar, que no informa de víctimas entre los miembros del grupo chií, los ataques de represalia de la organización dirigida por Hassan Nasralá se habrían extendido también a las afueras de las poblaciones de Al-Qaa y de Arsal.

En esta última habrían matado a un destacado líder de operaciones del Estado Islámico en las montañas de Qalamoun, una disputada región en la frontera noreste y que ha sido testigo de fuertes batallas en el último mes entre Hizbolá y el ejército sirio por un lado y los yihadistas por otro. Fuentes de Hizbolá que no pueden ser contrastadas aseveran además que la colaboración entre ésta y las fuerzas del presidente sirio ha supuesto la consecución de importantes victorias en la zona, recuperando el 64% del área de Qalamoun en menos de cinco semanas. La cadena de televisión asegura igualmente que el 90 % de las posiciones mantenidas por el Frente al Nusra en Qalamoun han sido recuperadas por Hizbolá.

Mientras que el Estado Islámico domina el norte de las afueras de Arsal desde el pasado año, el este y el sur de esta localidad que acoge a miles de refugiados sirios ha caído en manos de los hombres de Al-Nusra. Desde hace más de una semana las batallas en la región de Qalamoun se han concentrado en el sur y este de las afueras de Arsal y en la periferia de la ciudad siria de Flita, a unos 23 km de Arsal. La zona se encuentra ahora bajo control de Hizbolá y del Ejército sirio.