Obama revisa su plan de retirada de Afganistán, pero mantiene el límite de 2016

La revisión es consecuencia de las dificultades que están encontrando las fuerzas afganas al asumir la responsabilidad de la seguridad del país. La petición de que Estados Unidos mantenga durante más tiempo el mayor volumen posible de tropa ha sido realizada por el presidente de Afganistán, Ashraf Ghani , que se encuentra de visita en Washington. Este lunes se reunió con los secretarios de Defensa y de Estado, Ashton Carter y John Kerry, respectivamente, y el martes será recibido por Obama en la Casa Blanca.

El completo traspaso de la responsabilidad a las Fuerzas Armadas y la Policía de Afganistán de las tareas de seguridad ya fue ejecutado a final de 2014. De entonces, las fuerzas de la OTAN han dejado en el país efectivos para contribuir a entrenar a las unidades afganas, en un plan para dos años. Con todo, EE.UU. está llevando a cabo ciertas funciones de combate que en un principio pensaba dejar de lado, en una primera revisión del plan inicial anunciado en mayor de 2014, que ahora Obama volverá a modificar para dar aún mayor protagonismo al remanente militar estadounidense.

La continuidad de la mayoría de los actuales 10.600 soldados a lo largo de la mayor parte de 2016, en lugar de reducir la cifra a cinco mil a final de 2015, permitirá a EE.UU. mantener abiertas dos bases militares importantes, en el sur y el este de Afganistán, zonas en las que se han registrado el mayor número de muertos en los últimos años.

Cuando al final del próximo año se consume la retirada final, EE.UU. dejará en Afganistán un contingente por debajo de las mil personas, dedicadas a la protección de la embajada y a atender una oficina de cooperación militar en Kabul.