El gran éxodo chino: 2.800 millones de desplazamientos por el nuevo año lunar

Según informa la agencia estatal Xinhua, las autoridades esperan unos 2.800 millones de desplazamientos durante las dos semanas anteriores y posteriores a la Fiesta de la Primavera (“Chunyun”), como se denomina en mandarín al año nuevo lunar. De ellos, 300 millones de viajes se harán en tren, sobre todo por parte de los emigrantes rurales que trabajan en las grandes ciudades y regresan a sus hogares en el campo en sus únicas vacaciones del año. Es el caso de Xiao Si, una criada empleada en una casa de Pekín que tardará catorce horas en llegar hasta su pueblo de Anhui, en el centro de China . «Solo he podido encontrar un billete de asiento y en el tren más lento que había porque todos los de litera y en líneas de alta velocidad estaban ya vendidos», se queja a ABC esta mujer, de unos 50 años, del mayor problema que sufren estos días los chinos.

A pesar de la proliferación de autopistas, aeropuertos y trenes de alta velocidad que ha traído el extraordinario crecimiento económico chino de las tres últimas décadas, el volumen de pasajeros durante estos días es tal que colapsa todos los medios de transporte. Para agilizar la venta de billetes, una página «web» (www.12306.cn) los ofrece hasta 60 días antes del viaje, en lugar de los 20 días de antelación de años anteriores, pero la mayoría se agotan a los pocos minutos. Desbordado por la demanda, dicho portal de internet ha llegado a vender hasta más de mil billetes por segundo.

Entre el 13 y el 18, el pico de estas fechas, unos 230.000 pasajeros pasarán cada día por la Estación del Oeste de Pekín , destino y origen de 204 trenes diarios (uno de alta velocidad cada cuatro minutos y uno regular cada cinco).

Además, el transporte aéreo contabilizará 47 millones de viajes, ya que cada vez son más los chinos de la emergente clase media que aprovechan sus vacaciones del año nuevo lunar para salir al extranjero. Entre sus destinos favoritos destacan Hong Kong, Taiwán, Tailandia, Japón y Corea del Sur, donde sus tiendas de lujo y grandes almacenes ya se preparan para recibir la llegada de los adinerados viajeros chinos, que ya son también los que más gastan en sus desplazamientos al exterior.

Con mucho menos poder adquisitivo, a muchos emigrantes rurales que trabajan en la costa no les queda más remedio que recorrer durante días en autobuses con literas los miles de kilómetros que les separan de sus hogares, en las regiones pobres del interior de China. Desde las fábricas de Cantón (Guangdong), en el sur del país, unas 300.000 personas viajarán en moto hasta la vecina provincia de Guangxi para celebrar con sus familiares la entrada en el nuevo año lunar.