Rabat levanta tras nueve meses el veto a la jefa de la misión de la ONU en el Sahara

Los dos ministros marroquíes mostraron a Bolduc «la plena disposición de las autoridades marroquíes a aportarle el apoyo y asistencia necesaria para el cumplimiento de su misión, conforme a los términos de la última entrevista telefónica» entre el rey Mohamed VI y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

En aquella entrevista, según la versión marroquí, Ban garantizó al monarca «sus firmes garantías sobre la neutralidad, objetividad e imparcialidad de los responsables de la ONU». Además de vetar a Bolduc durante este tiempo, Marruecos ha impedido las visitas del diplomático Christopher Ross, enviado especial para el Sáhara del secretario general de la ONU, que lleva más de un año sin efectuar giras por la región. Mezuar explicó anteriormente que el veto a Ross estaría vigente mientras la ONU no «aclarase los parámetros de su misión», y lo hiciera por escrito.

Aunque no se ha dicho de forma oficial, el enfado marroquí con las instancias de la ONU procede del hecho de que Rabat se ha negado a todos los intentos -incluidos los del secretario general- de garantizar un «mecanismo independiente de observación de derechos humanos» en el territorio.

En las últimas semanas, Marruecos ha añadido dos argumentos más: que se niega a ser considerado en pie de igualdad con «un movimiento separatista», esto es, el Frente Polisario, y que debe reconocerse el papel central de Argelia en este conflicto, como sostén del independentismo saharaui.