Francia comienza el año con una larga lista de subida de impuestos y tasas

Hollande no deseó recordar que el poder adquisitivo de las familias francesas ha caído durante los tres últimos años, prefirió comenzar su mensaje de fin de año reconociendo la gravedad de la crisis, esperando que las reformas anunciadas terminen dando algunos resultados.

Tras la aparición de unos 600.000 nuevos parados , desde 2012, Hollande espera que el Pacto de responsabilidad nacional termine dando frutos. Las empresas debieran pagar menos impuestos. Y, a cambio, debieran crear empleo.

Hollande espera que la r educción de 22 a 13 el número de regiones nacionales tenga como resultado una administración “más eficaz, con menos gastos”.

Hollande teme la influencia “nefasta” de los populismos de izquierda y derecha; y espera que Francia y su gobierno “den pruebas de audacia y solidaridad”.

Sin embargo, los buenos propósitos del mensaje de fin de año, estuvieron precedidos, durante las últimas horas de 2014, por el anuncio de un largo rosario de subidas de tasas e impuestos indirectos.

Los franceses ya pagan una tasa directa, anual, por poseer un televisor. A partir de 2015, la “redevance tv” (el canon o derecho de utilizar un aparato de tv) costará 136 euro anuales. El Estado cobrará más de 10 euros al mes por el mero hecho de poseer un aparato de tv.

El sello de correos nacional pasará a costar 0.76 euros para la tarifa mínima / normal, una de las más altas de Europa.

Los usuario del tren, el metro y muchas líneas de autobuses públicos deberán pagar billetes más caros. En París el precio de los billetes de metro y autobuses subirá entre un 2.6 % y un 2.9 % de media, más altos.

En París y varias capitales de provincias subirá considerablemente el precio del estacionamiento. En la capital habrá varias tarifas, según el barrio, que oscilarán entre 1.20 y 4 euros la hora de estacionamiento. Está previsto subir el precio de las multas, en unas proporciones todavía desconocidas.

El gas de uso doméstico, muy utilizado, subirá una media del 1.8 %. Los automovilistas que tengan coches con motores de gasoil deberán pagar dos nuevas tasas, una suerte de “ecotasa”, que supondrá un incremento de unos 5 céntimos por litro, de media.

En París y las capitales de provincias, los turistas deberán pagar, por su parte, nuevas tasas por cada día pasado en Francia, en un hotel. A partir del primero de marzo, más de 1.500 hoteles parisinos deberán añadir a sus facturas una nueva tasa turística, de 1 a 10 euros, por habitación.

Gérard Mermet, sociólogo, director del gabinete de estudios de Francoscopie, comenta las nuevas subidas anunciadas de este modo: “El poder adquisitivo de las familias volverá a bajar. Todo el mundo tendrá que moderar su consumo. Los franceses no comprenden. El Estado y las empresas públicas hacen pagar a los consumidores unos servicios que son más caros por que no se hacen las reformas necesarias”.