Las claves del desafío del «Podemos» griego

Deuda y euro

El partido que aglutina a la izquierda radical griega (Syriza) debe su tirón electoral a los dos años más duros de la crisis de la deuda griega (2010-2012), por lo que es lógico que ese sea el eje de su campaña. Syriza aboga por la anulación de los planes de austeridad exigidos por los acreedores de Grecia, y exige una renegociación de la mayor parte de la deuda (que alcanza el 175% del PIB griego) para derivar esos recursos a la creación de empleo por medio de grandes inversiones públicas. El líder de Syriza, Alexis Tsipras, antiguo líder comunista, no deja de repetir que desea que Grecia siga en el euro, aunque también ha dejado claro que esa no es su prioridad.

Empleo y sueldo fijo

Syriza plantea las próximas elecciones en torno a una pregunta simple: «¿Quiere usted poner fin a la austeridad?». Pretende acabar con vicios de la administración pública, pero al mismo tiempo ha prometido —en un país que cuenta con 700.000 funcionarios y once millones de ciudadanos— poner fin a los despidos y recortes en el empleo público. Syriza promete aumentar el salario mínimo, reducido hace dos años a 580 euros mensuales. En materia social, propone medidas favorables a los inmigrantes, y la supresión del uso de gas lacrimógeno en la represión policial de las protestas.

«OTAN no»

El partido radical proponía en 2012 la salida de Grecia de la OTAN y el cierre de sus bases. Hoy la postura se ha visto reemplazada por una posición más sutil, y Syriza pide a la OTAN que se disuelva «por propia voluntad».