Samarás intenta hoy in extremis evitar un adelanto electoral

Se trata de la tercera votación en el Parlamento griego, en la que se necesitan 180 votos. En las dos votaciones anteriores, en las que se necesitaban 200 votos, no se consiguió llegar a este número, ya que votaron a favor del candidato conservador, Stávros Dímas, solo los partidos de la coalición gubernamental (Nueva Democracia y PASOK), así como diputados independientes.

El partido radical Syriza, actual líder de la oposición y opuesto a la política de recortes públicos y austeridad estatal, no ha presentado candidato alguno y sus diputados se limitan a votar «presente». Su presidente, Alexis Tsípras, exige elecciones generales anticipadas, que deben celebrarse dentro de pocas semanas si no se reúnen los 180 votos a favor de Dímas. Lo mismo opinan los líderes de los restantes partidos, todos ellos partidarios de no seguir el programa de reformas , recortes y ajustes impuesto por la troika.

Se trata del partido de la izquierda moderada Dimar (cuyos diputados, viendo cómo su partido pierde votos en los sondeos, se preparan para irse a Syriza), los nacionalistas del partido Griegos Independientes (escisión de Nueva Democracia), la extrema derecha neonazi Amanecer Dorado (se permite a la mayoría de sus diputados encarcelados el acudir al hemiciclo a votar) y los comunistas del partido KKE.

Samarás volvió a hacer un llamamiento el sábado para convencer a los diputados de votar a Dímas y evitar elecciones anticipadas inmediatas. Recordó que más de la mitad de la población griega no quiere elecciones anticipadas (los sondeos muestran un 57% contrario a las urnas en este momento). y ofreció la posibilidad de una negociación nacional para tratar el futuro de la deuda y del rescate, así como avanzar una reforma constitucional. También ofreció adelantar la fecha de las generales a finales de 2015 en un esfuerzo por ganarse los votos de otros independientes y de la izquierda moderada. Samarás destacó el peligro que supone un gobierno radical que rechaza las medidas de recortes y austeridad de quienes han rescatado a Grecia, algo que podría dejar al país fuera de la zona euro.

«Los comentarios de Samarás muestran que se prepara para elecciones en un ambiente muy polarizado, bajo el lema de nosotros o ellos, salvación o catástrofe», afirma el Profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Atenas, Ilías Nicolacópulos.

Entretanto el partido de los radicales, la Coalición de la Izquierda Radical Syriza, se prepara para gobernar próximamente. En su sede se puede palpar la atmósfera preelectoral y la tensión existente, dado que se trata de una coalición de distintas formaciones de izquierdas (desde los más troskistas y anarquistas hasta antiguos diputados del socialista Pasok con mentalidad de centro-izquierda). Su presidente, Alexis Tsípras, excomunista de 40 años, podría convertirse próximamente en el primer líder político antieuropeo de la nueva generación si consigue gobernar en un momento en el que los acreedores del país se encuentran en pleno proceso de evaluación del programa de rescate.

La intención de Syriza es renegociar todo (sin entrar en detalles por el momento) con la troika.