«Nos quemaremos como ratas en este barco, ayudadnos»

Otro testimonio desesperado era el de Nikos Patheodosiou, quien en la misma televisión griega se dirigía a los socorristas para que actuaran con la máxima urgencia: «Intervenid enseguida, de lo contrario no habrá nada que hacer». Una pasajera griega cuenta por teléfono que los niños y los ancianos son los primeros en ser rescatados por los helicópteros: «Estamos abrazados unos a otros para intentar darnos calor y protegernos del frío. Si no terminamos ahogados, moriremos de frío», se lamentaba desesperada.

Tiene todavía el miedo en los ojos una adolescente de 12 años de Molfetta, en la provincia de Bari, salvada del incendio y recuperada en el hospital de Copertino: «Me encontraba durmiendo. Nos ha despertado la sirena de alarma y ha sido una desbandada general de los camarotes». Muestra una cierta tranquilidad, pero en realidad está preocupada porque no logra comunicar con su familia: la madre y el hermano han sido rescatados y están a bordo de un barco mercante, el padre ha permanecido en el ferry porque allí trabaja. La mujer y los dos hijos habían ido a pasar con él la Navidad y de regreso a casa se desencadenó el infierno en la nave. «He escuchado que el fuego se originó en un camión y después se propagó al ferry», cuenta la adolescente italiana.

Otros náufragos cuentan que no escucharon ninguna alarma. Una pasajera contactada por la Skai TV griega declaró: «Me encontraba con otras tres personas y estábamos durmiendo, cuando hemos sentido un extraño olor en el camarote, pero no hemos oído ninguna alarma. Al abrir la puerta hemos visto un montón de humo en el pasillo y el pavimento estaba en llamas. La alarma ha sonado mucho más tarde y por parte de la tripulación no hemos tenido ninguna ayuda. Solamente nos han dado chalecos salvavidas. Nadie conocía lo que pasaba y no sabíamos dónde teníamos que ir».

Los pasajeros coinciden en que escucharon explosiones. Uno declaró a la televisión griega Mega TV: «Hemos oído el reventón de neumáticos y varias explosiones, pero no se lanzó ninguna alarma de fuego o de humo; no hubo coordinación». Entrevistada por la agencia Ap, Vassiliki Tavrizelou, auxiliada junto a su hija de dos años, escuchó también las explosiones: «Primero llamaron a las mujeres y niños para ser evacuados del ferry, pero las naves de socorro no podían acercarse por las pésimas condiciones del mar, con lluvia y viento. Hemos estado al menos cuatro horas en el puente, bajo la lluvia y el frío».

Dos hermanas griegas adolescentes, rescatadas e ingresadas en el hospital Perrino de Brindisi, explicaron: «El ferry parecía el Titanic». Las dos han aclarado que se lanzaron en un bote salvavidas y cayeron al mar.