Un fiscal mauritano pide pena de muerte para un joven por blasfemar a Mahoma

El fiscal de esta ciudad, situada a 470 kilómetros al norte de Nuakchot, repitió algunos fragmentos del artículo publicado en medios locales, así como las posiciones del autor, Mohamed Cheij uld Mjaitir, de 28 años de edad, en su cuenta de Facebook.

Por su parte, Mjaitir defendió su inocencia y negó haber querido insultar al profeta, algo que para él era «impensable». El joven, empleado en la sucursal de una compañía minera en Nuadibú, fue detenido el pasado enero tras una denuncia de la Asociación de Imanes de la Mezquita de Nuadibú.

Mjaitir pertenece a los Lemaalmine (herreros), un grupo tradicionalmente estigmatizado en la sociedad mauritana y considerado como inferior. En su polémico artículo, el joven escribió que «la injusticia practicada hoy en día contra su grupo ya fue también ejercida anteriormente por el propio profeta Mahoma durante su vida». El artículo causó muchas manifestaciones populares en las grandes ciudades del país y varias organizaciones de la sociedad civil distribuyeron entonces comunicados exigiendo la ejecución de su autor.

Desde hace un tiempo, las asociaciones de los herreros mauritanos denuncian la «injusticia» a la que dicen ser sometidos y reclaman una cuota de nombramientos en las funciones del Estado, más allá de la cartera de Cultura que ha obtenido una mujer perteneciente a esta «casta», algo inédito en la historia de Mauritania.