El reencuentro de «Los Cinco» espías cubanos en La Habana

Fernando González ha manifestado la «intensidad» de sus sentimientos al reencontrarse con sus compañeros en una entrevista concedida a TeleSur, en la que ha expresado su opinión sobre la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.

González ha calificado su liberación de «victoria» del pueblo cubano y de todos los países latinoamericanos que han respaldado a «Los Cinco» a lo largo de los últimos años. «Esta es una victoria de todos aquellos que lucharon por la liberación de los compañeros», ha subrayado.

Respecto a la situación de las relaciones entre Washington y La Habana, González ha subrayado la necesidad del respeto de la «autodeterminación» del Gobierno cubano para que el acercamiento tenga consecuencias positivas.

«El hecho de que se restablezcan las relaciones diplomáticas y que el Gobierno de los Estados Unidos haya tomado ciertas medidas de flexibilización de su política abre una perspectiva de que siempre y cuando haya un respeto de la soberanía de Cuba», ha afirmado.

«Los Cinco» fueron arrestados el 12 de septiembre de 1998 en la ciudad de Miami por agentes del FBI acusados, entre otros delitos, de «conspiración para cometer espionaje» en favor del entonces Gobierno de Fidel Castro.

La Habana, por su parte, siempre ha argumentado que «Los Cinco» estaban infiltrados en organizaciones de disidentes cubano-estadounidenses para conocer los supuestos planes terroristas que estarían orquestando contra la isla caribeña.

René González fue condenado a 15 años de cárcel, pero fue liberado a los 12 con un beneficio penitenciario que le permitió cumplir una «pena probatoria» de tres años en Miami, por lo que no pudo volver a Cuba hasta el 11 de mayo de 2013.

Fernando González fue el segundo de «Los Cinco» en recuperar la libertad. Lo hizo el 27 de febrero de 2014, tras cumplir una condena de 17 años y 9 de prisión. En su caso, pudo volver a tierras cubana nada más abandonar la cárcel.

Aún quedaban pendientes las excarcelaciones de Hernández, condenado a dos cadenas perpetuas; Labañino, a 30 años de prisión; y Guerrero, a 22; que fueron trasladados el miércoles a Cuba después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, les conmutara las penas