Maduro y su ministro se contradicen en las cifras del crimen de Robert Serra

Las investigaciones sobre el caso del diputado Robert Serra , asesinado de 40 puñaladas el pasado 1º de octubre en su residencia de la caraqueña urbanización La Pastora junto a su asistente María Herrera, han continuado pese al tinte político que le ha dado el Gobierno.

El viernes pasado Maduro anunció la captura de cuatro autores materiales adicionales, con los que son ya siete los detenidos por el crimen que, según el mandatario, fue «ordenado por bandas paramilitares colombianas». Entre los involucrados mencionó que el alias «El Colombia» se quedó «con casi el 75%. De acuerdo a nuestra investigación, de la camada de dólares, 500 mil dólares en efectivo le fueron entregados días antes del asesinato».

Pero un día antes, el jueves pasado, el ministro Rodríguez Torres había señalado que el asesinato del diputado Serra y de su asistente «costó alrededor de 250 mil dólares». Por otro lado, ayer domingo el diario de tendencia oficialista Ultimas Noticias publicó una nota titulada «Policaracas ‘cantaban la zona’ (vigilancia) mientras mataban a Serra», lo que supone, por lo menos, una explicación por parte del caraqueño alcalde de Libertador, el chavista Jorge Rodríguez, responsable de la Policía de Caracas.

El diario Ultimas Noticias dice que los dos últimos Policaracas apresados por el asesinato de Robert Serra fueron los encargados de vigilar la calle donde residía el diputado mientras Padilla Leiva «el Colombia» y Carlos García «Tin-Tin» cometían el crimen el 1° de octubre, reveló una fuente del sistema de justicia.

Los agentes de Policaracas imputados y detenidos son Espinoza y Eric Romero por los delitos de homicidio en grado de cooperadores y asociación para delinquir, dijo la fuente. La investigación determinó que, cuando Padilla Leiva pactó con Eduwin Torres el asesinato de Serra, ya «el Colombia» tenía su estructura delincuencial funcionando. Incluso controlaba «una plaza» para vender droga en La Paz y Antímano (zonas populares de la capital), dice Ultimas Noticias.

En su publicación añade que Torres, jefe de escoltas de Serra, por temor al «Colombia» y a su organización criminal, contrató a Espinoza y Romero, compañeros de promoción en Policaracas. Espinoza y Romero no eran escoltas. Varias veces ensayaron con Torres la forma en que le darían cobertura (custodia) al grupo que ejecutó el doble asesinato..

El día del crimen «Espinoza y Romero usaron un vehículo de Policaracas para cantar la zona entre las esquinas de San Fernando y Nazareno, La Pastora (DC). Luego, llegaron los autores materiales del asesinato de Serra y de María Herrera. Se desplazaban en una camioneta y una moto de alta cilindrada KLR, provistos de cascos integrales».