Varios policías, médicos y militares, entre los 56 detenidos en Brasil en la mayor operación contra el aborto

La investigación, que ha durado 15 meses, comenzó después de que dos mujeres, de 27 y 32 años, fallecieran recientemente tras intentar abortar de manera ilegal en Río de Janeiro.

Entre los detenidos se encuentran ocho policías civiles, cuatro agentes militares, un persona con diploma de galeno falso, un bombero y diez médicos, entre ellos Aloísio Soares Guimaraes, sospechoso de ser uno de los jefes de la red.

Junto al galeno fueron incautados 532.000 reales (unos 222.590 dólares), la mayoría de esa cantidad en moneda estadounidense.

La investigación duró quince meses y desveló que al menos 2.000 mujeres fueron sometidas a algún tipo de intervención en clínicas clandestinas, de las cuales ochenta ya prestaron declaración.

Según la Policía, en las últimas décadas la banda llevó a cabo prácticas abortivas en mujeres que se encontraban en diversas fases de gestación, incluidas aquellas en estado más avanzado, que llegaban a pagar hasta 7.500 reales (unos 3.127 dólares) por aborto.

Uno de los médicos detenidos realizaba abortos ilegales desde 1972 en una clínica clandestina en el conocido barrio de Copacabana.

La organización criminal actuaba principalmente en Río de Janeiro, aunque también prestaba servicios a mujeres embarazadas en otros estados del país, y en la mayoría de casos eran atendidas en locales sin condiciones de higiene y salubridad.

En la operación, que comenzó a primera hora de la mañana, participaron 70 delegados y 430 agentes de la Policía Civil.

En Brasil el aborto es permitido solo en tres casos: por riesgo de muerte de la madre, cuando la fecundación fue por una violación y cuando el feto se forma sin cerebro.