Samaras consigue el voto de confianza para su Gobierno

Momentos antes Samarás insistió en que la situación económica mejora, que la deuda griega es sostenible y que el déficit estatal sigue reduciéndose,contradiciendo las afirmaciones del líder de la oposición, el radical Alexis Tsípras. Samarás llegó a calificar a Tsípras de «pequeño Napoleón», insistiendo en que Grecia está saliendo de la crisis y no se debe permitir el que vuelva a caer en ella. Recordó también que se prevé reducir los impuestos y que el paro disminuye desde hace cinco meses (la última cifra oficial es del 26% este julio), afirmando que se espera alcanzar el 23% el año próximo.

Esta votación,convocada por el propio primer ministro la semana pasada,ha sido interpretada como un balón de oxígeno para el gobierno de coalición,que desea que el país continúe el programa de ajustes y reformas impuestos por la «troika» (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). Las medidas que aun no han sido aprobadas o implementadas ayudarán a que el país salga de la recesión y a mejorar su competitividad. Y lo mas importante: darán estabilidad política a un país que la necesita para atraer inversiones extranjeras. Sin embargo el líder de la oposición, Alexis Tsípras, afirmó que Samarás había convocado este voto de confianza ante «su desesperación frente a los enormes bloqueos que tiene acumulados y ante el creciente descontento popular». Y tras la votación destacó que el gobierno no consigue reunir mas votos. Tsípras lleva meses exigiendo unas elecciones generales anticipadas y espera que tendrán lugar pronto. Su partido fue el mas votado en las pasadas elecciones europeas y en las recientes encuestas de la compañía Metron análisis figura con un 25,7% en intención de voto frente a los conservadores con el 19,8%.

La elección del nuevo presidente de la república podría ser el detonante para unas nuevas elecciones generales esta primavera:en marzo el actual presidente Carolos Papulias termina su segundo mandato presidencial y los diputados deberán elegir a su sucesor. En principio se necesitan 180 votos en la tercera y última votación, y de no conseguirse estos votos para uno de los candidatos se convocarán elecciones generales. Ningún partido ha presentado a su candidato todavía y el actual gobierno espera conseguir que los diputados de su coalición junto con otros ahora independientes elijan al nuevo presidente. Tsípras en su intervención ante la votación de este viernes afirmó que el gobierno no tiene 180 votos que necesita y que las elecciones se deberían adelantar. Ello provocó la ira del vicepresidente del gobierno, el socialista Evanguelos Venizelos, que le acusó de «hacer chantaje a las conciencias».