El policía que mató al joven negro había sido condecorado por cumplir con su deber

La violencia estalló el viernes después de que la policía local informara de que Michael Brown, el joven negro de 18 años acribillado hace una semana por un agente local, había robado minutos antes en una tienda . La policía ofreció ese dato al mismo tiempo que desveló la identidad del agente, Darren Wilson. Eso fue interpretado por muchos como una táctica para culpabilizar a la víctima y defender a Wilson.

A la sospecha de una maniobra informativa contribuyó que el propio jefe de policía, Thomas Jackson, se contradijera, pues en algunas declaraciones aseguró que cuando Wilson mató a Brown tras una pelea no sabía que este había robado en una tienda. También contribuyó que el dato se revelara sin conocimiento de la Patrulla de Tráfico del estado, que es la que el jueves se puso al mando del orden público de Ferguson, capitaneada por Ronald Johnson. Wilson es blanco y Johnson es negro, y han mostrado actitudes dispares en la gestión de la crisis: el primero a la defensiva, y el segundo más comprensivo con el malestar de la población negra.

Mientras tanto, han ido saliendo nuevos detalles sobre el policía que disparó repetidas veces contra el joven afroamericano, que iba desarmado. Wilson, de 28 años, había sido condecorado en febrero por su «extraordinario esfuerzo en la línea del deber». Divorciado el año pasado, vivía ahora con una agente del mismo cuerpo de policía. Tras los sucesos del sábado 9, la pareja ha abandonado su residencia, que está siendo custodiada por policías.