Obama se queda solo en su política exterior

La mayoría de estadounidenses defiende la ayuda humanitaria prestada a las minorías perseguidas en Irak y considera acertado el bombardeo contra los yihadistas de Estado Islámico, pero mientras unos destacan que Obama ha actuado tarde (por aquí van las críticas de Clinton), otros lamentan que el objetivo solo sea repeler ataques de los rebeldes, en lugar de ganarles la batalla (así se pronuncian muchos líderes republicanos).

Lo que más ha desconcertado en la Casa Blanca ha sido la actitud de la anterior secretaria de Estado. Han tenido un enorme eco las palabras de Clinton en las que esta asegura que del «error» de no armar a tiempo a la oposición siria -opción que ella defendió frente a la negativa de Obama- se deriva la actual situación en Irak.

Pero el equipo presidencial ha recibido como dardo aún más envenenado la afirmación de Clinton de que el principio rector de Obama de «no hacer estupideces» -frase del propio presidente- no basta como fundamento para una política exterior coherente.

«Solo para clarificar: en primer lugar “no hacer cosas estúpidas”, como ocupar Irak, que fue una decisión trágicamente mala», respondió a Clinton en Twitter a David Axelrod, jefe de las campañas electorales de Obama. Le recordaba así que ella votó a favor de la invasión de Irak en 2003.

Con ello, en el Partido Demócrata se han revivido las tensiones de las primarias de 2008. Como en aquel entonces, la izquierda demócrata se ha manifestado contra Hillary Clinton. La diferencia está en que en las primarias de 2016 la exprimera dama no tendrá que combatir con ningún candidato a su izquierda que le pueda hacer sombra. Conforme se acerque la campaña se pronunciará el distanciamiento entre Obama y Clinton. De momento está previsto que hoy coincidan en una fiesta en la isla de Marta’s Vineyard, donde el presidente pasa sus vacaciones.