Israel aboga por la extensión del alto el fuego en Gaza

En Israel, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha aparecido ante los medios ofreciendo una vigorosa defensa de su actuación frente a las críticas obtenidas por el alto número de víctimas civiles palestinas . Para Netanyahu la operación israelí fue «justificada y proporcional» a la amenaza planteada por Hamás y recordó que la organización islámica podría haber impedido muchas muertes de haber aceptado la tregua egipcia de hace dos semanas. «Israel la aceptó y Hamás la violó. En ese momento, el enfrentamiento armado había provocado la muerte de 185 personas. Hamás podía haber evitado el 94% de muertes».

El líder israelí declaró además que solo a Hamás puede atribuirse el sufrimiento de la Franja de Gaza después de casi un mes de guerra: «Hamás es responsable de la destrucción y de la muerte en Gaza». Igualmente acusó a la facción palestina de incrementar deliberadamente el número de muertos al utilizar a civiles como escudos humanos y mostró diferentes imágenes en las que se apreciaba el lanzamiento de cohetes desde casas y una escuela de la ONU.

«El pueblo de Gaza no es nuestro enemigo. Nuestros enemigos son Hamás y las organizaciones terroristas que tratan de matar a nuestra gente», insistió Netanyahu, pidiendo una vez más a la comunidad internacional que exija la completa desmilitarización de la franja. En la rueda de prensa resaltó también la importancia de que la Autoridad Palestina desempeñe un papel en la reconstrucción de la Franja de Gaza, controlada por Hamás.

Por su parte, el presidente estadounidense Barack Obama afirmaba ayer que la gente de Gaza necesita esperanza para el futuro al tiempo que instaba a ambas partes a conseguir una extensión del alto al fuego. «No tengo ninguna simpatía por Hamás. La tengo por la gente corriente dentro de Gaza» declaró Obama señalando que «Gaza no puede sostenerse de forma permanente aislada del mundo».

Para las poblaciones de Gaza e Israel la de ayer fue una jornada inusual de tranquilidad tras 29 días de ofensiva militar. El enclave palestino retomaba la normalidad en la medida de lo posible mientras que en las zonas más castigadas las personas que han perdido sus casas intentaban rescatar algunos enseres de debajo de los escombros.

Los servicios de emergencia han recuperado en las últimas horas los cadáveres de más personas elevando la cifra de muertos a 1.886 de acuerdo con el Ministerio de la Salud palestino. La reconstrucción de la franja se calcula que requerirá unos 5.000 millones de dólares y un proyecto de alcance internacional durante varios años.