Holanda envía un grupo de la policía militar, desarmada, para proteger los restos del MH17

Según ambos medios, el acuerdo se habría gestado como consecuencia indirecta de las gestiones que está llevando a cabo entre bastidores el primer ministro holandés, Mark Rutte, para que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas apruebe posiblemente una resolución que permita el despliegue de un contingente internacional armado -de policías o militares- que sellen herméticamente la «zona cero», actualmente sin vigilancia alguna .

En una rueda de prensa celebrada anoche en La Haya, Rutte no quiso aportar detalles sobre esa posible operación internacional, aunque comentó que se sabrá más en cuestión de unos pocos días. Rutte se ha fijado como máxima prioridad, en un gesto de respeto con las familias de los fallecidos (193 holandeses sobre un total de 298), repatriar todos los restos mortales de ciudadanos holandeses que puedan quedar en el lugar del impacto, así como los objetos personales de los fallecidos, y también «no descansar» hasta que una investigación profunda, independiente y detallada aporte la máxima luz sobre los hechos.

La amenaza de un posible despliegue internacional habría sido el elemento decisivo a la hora de cerrar el acuerdo con los separatistas, que permitirá desde hoy mismo que los agentes de la «Marechaussee» trabajen junto con los expertos forenses de la OSCE en las investigaciones que todavía quedan por realizar. En estos momentos, la «zona cero» es un terreno de nadie donde cualquiera podría sustraer objetos o destruir pruebas clave en las investigaciones .

Según el premier holandés, hasta el próximo sábado se seguirán repatriando más cadáveres de los fallecidos de esa nacionalidad. Ayer, dos aviones militares, uno holandés y otro australiano, transportaron a Países Bajos otros 74 cadáveres, en una operación similar a la realizada este miércoles .

«Tengo la impresión de que, finalmente, los separatistas (prorrusos) se han dado cuenta de que de lo que estamos hablando aquí, la recuperación de todos los restos humanos, es una cuestión humanitaria», comentó ayer el ministro holandés de Asuntos Exteriores, Frans Timmermans, quien estuvo en Kiev junto a su homóloga australiana, Julie Bishop, presionando a las autoridades ucranianas para que se lleve a cabo una investigación a fondo de los hechos. Australia, con 37 víctimas mortales, es el segundo país que más compatriotas ha perdido en este drama, tras Holanda.

Durante la visita de Timmermans y Bishop, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, confirmó que el ejército respetará el alto el fuego en un radio de 40 kilómetros de la zona de impacto del avión.