Los yihadistas hacen su primera lapidación «ejemplar» en el califato de Siria
El suceso se produjo en la provincia de Al Raqa, el bastión más importante de los radicales del Estado Islámico en ese país
Una mujer fue lapidada esta semana en el norte de Siria por el grupo radical Estado Islámico (EI), que la halló culpable de «adulterio», en la primera condena de este tipo emitida por los yihadistas en ese país, según informó el Observatorio Sirio de ... Derechos Humanos. La lapidación se produjo en la localidad de Al Tabaqa, en la provincia septentrional de Al Raqa, tras el rezo musulmán de la tarde. La mujer murió tras ser lapidada en público en un mercado popular de esa población, informa Efe.
A finales de junio, el EI proclamó un califato islámico en Irak y Siria , tras tomar amplias zonas. Al Raqa es el feudo principal del EI en el territorio sirio, donde aplica una interpretación estricta de la «sharía» o ley islámica.
El Gobierno de Estados Unidos condenó ayer en los términos «más fuertes posibles» la lapidación de la mujer en el norte de Siria. «Este es el último ejemplo de las infames atrocidades del EI contra la población siria», lamentó la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, que calificó de «barbarie» la lapidación en la provincia de Al Raqa. La portavoz señaló que EI es una organización terrorista «salvaje» que tiene una «agenda probada» de violencia «atroz» y represión que atenta contra los objetivos de la revolución siria de «libertad y dignidad».
Ejecutados
Por otro lado, el Observatorio afirmó que los yihadistas ejecutaron el pasado jueves a once empleados civiles en el campo de gas de Al Shaer, en la provincia central de Homs, durante el asalto al lugar que acabó bajo el control de los extremistas. Al menos noventa efectivos de las fuerzas del régimen, guardias del campo y milicianos progubernamentales perdieron la vida durante el ataque del EI, que solo sufrió 21 bajas.
La ONG publicó asimismo un vídeo en internet en el que podían verse los restos de algunas de las víctimas, muchas de ellas mutiladas. En un momento de la grabación, aparece uno de los yihadistas golpeando la cabeza de un cadáver con la suela del zapato, en señal de desprecio.
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