Kiev teme que usen a los observadores internacionales secuestrados de escudos humanos

Las mismas palabras que pronunció el autoproclamado alcalde de Slaviansk, Viacheslav Ponomariov, que calificó a los observadores de «agentes de los servicios de inteligencia» y detalló que se les había confiscado «mapas militares de Slaviansk, con puestos de control señalados en ellos, y munición».

En total son trece personas (cinco ucranianos, tres soldados alemanes, un traductor alemán, un soldado de la República Checa, otro de Polonia, otro de Suecia y otro de Dinamarca) y el embajador ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) , Andrei Kelin, adelantó que Moscú hará lo posible para contribuir a la liberación.

Los militares pertenecen a un equipo de verificación militar invitado al país por el Gobierno de Kiev, pero no son parte del contingente de cien observadores enviados por la OSCE al país a finales de marzo con la aprobación de Moscú y que durante seis meses permanecerá desplegado por todo el país. Así lo aclaró el organismo internacional nada más difundirse la noticia de su detención a manos de la insurgencia prorrusa.

Además de los militares de esta misión internacional, las milicias de Slaviansk también retienen en sus edificios ocupados a periodistas y activistas ucranianos, según denunció el reportero estadounidense Simon Ostrovsky que permaneció durante 72 horas secuestrado. Ellos imponen la ley en las calles desde hace casi dos semanas.

Mientras, los separatistas permanecen atrincherados frente al edificio de la SBU en Slaviansk, protegidos por barricadas hechas ocn bolsas de arena y tres tanques.

«Estas personas tienen que ser liberadas tan pronto como sea posible» , ha afirmado el representante de Rusia ante la OSCE este sábado al conocer la noticia. «Rusia, como miembro de la OSCE, dará todo los pasos posibles en esta cuestión», ha asegurado Andrei Kelin.

Las autoridades ucranianas han denunciado que los observadores están sufriendo unas «condiciones inhumanas» y uno de ellos necesita atención médica urgente.

El Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) ha alertado de las condiciones en las que están los observadores y de que los milicianos separatistas armados planean usarlos como «escudos humanos». Por su parte, el Gobierno de Ucrania ha acusado a los separatistas de estar «coordinando sus actividades con Rusia».

Aviones rusos violaron el espacio aéreo de Ucrania varias veces en las pasadas 24 horas, ha dicho el portavoz del Pentágono, coronel Steven Warren, en lo que constituye la última señal del creciente enfrentamiento entre Moscú y Kiev.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, intentó coordinar una conversación telefónica con su par ruso para discutir sobre la crisis, pero Moscú todavía no ha respondido a la petición, ha informado Warren. Por otra parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas estadounidenses, Martin Dempsey, sí ha hablado con su homologo ruso en Moscú.

Después de que Ucrania anunciara operaciones militares contra los separatistas prorrusos en el este del país, Moscú inició maniobras en la frontera entre ambos países y amenazó con intervenir en Ucrania. Las autoridades prooccidentales de Kiev afirman que Rusia prepara una invasión o al menos intenta desestabilizar la situación política del país antes de las elecciones anticipadas convocadas para el 25 de mayo.

Este viernes un helicóptero del Ejército ucraniano fue alcanzado por un disparo de lanzacohetes cuando se posaba en el aeródromo de Kramatorsk y el piloto resultó herido.

A unos kilómetros de allí, el bastión prorruso de Slaviansk está parcialmente asediado tras el breve pero mortífero asalto lanzado por tanques del ejército ucraniano. Soldado s fuertemente armados montaron un puesto de control a 30 kilómetros de la ciudad, mientras que según testigos otros tanques se dirigían al oeste.

Un portavoz del Pentágono, el coronel Steve Warren, ha afirmado que las aeronaves rusas han entrado varias veces en el espacio aéreo del país vecino, en un momento de especial tensión por los incidentes protagonizados por separatistas prorrusos. El coronel estadounidense ha reclamado al Gobierno de Moscú que "de pasos de inmediato" para "desescalar" la situación.