Italia fracasa en sus planes de reformas

Para reducir el gasto público, en numerosas ocasiones se ha planteado la eliminación de las provincias , pero al final nadie da ese paso. Igualmente, la reducción del coste de la política está en boca de todos los líderes, dada la indignación popular contra la clase política italiana, pero tampoco aquí se han dado pasos significativos. Ni siquiera se ha llegado a la reducción, muchas veces prometida, del millar de parlamentarios, un número que todos consideran excesivo en el sistema bicameral italiano.

Fracasos

El anterior gobierno de Mario Monti intentó realizar algunas reformas, pero con muy escaso éxito. Se lo impidieron en buena parte las presiones de algunos grupos de poder. Al final, Monti solamente logró colocar algunos parches y emprender alguna reforma que dejó a medio camino, como fue el caso de la reforma laboral , que dejó descontentos a empresarios y a los sindicatos. Monti al menos lo intentó, pero el actual gobierno de coalición (una solución de emergencia tras las elecciones de febrero pasado en las que no hubo ni vencidos ni vencedores ), presidido por Enrico Letta , prácticamente casi ni lo intenta, por las fuertes discrepancias entre los partidos que forman la coalición.

Las enormes dificultades del gobierno Letta para realizar reformas quedan en evidencia ante este hecho: el primero de octubre está previsto un aumento de un punto en el IVA. Con ello logrará recaudar 3.000 millones para las arcas del Estado. Pero el primer diario italiano, el «Corriere della Sera», se pregunta: «Italia gasta en intereses, pensiones, sanidad y obras sociales unos 250.000 millones de euros al año [el presupuesto del Estado equivale a 800.000 millones de euros], ¿cómo es posible que no se puedan ahorrar 3.000 millones para evitar el aumento del IVA?».

¿En manos de la Troika?

La situación es tan dramática que el profesor de Economía Tito Boeri escribía el miércoles en «La Repubblica»: «Italia corre el riesgo de acabar en las manos de la Troika» Para evitarlo, el profesor Boeri propone, entre otras cosas, reformas para recortar el gasto público, con una asfixiante burocracia que crea absurdas duplicidades, gastos incontrolados y un exceso de centros de poder.

Las dificultades en Italia para emprender las reformas se agravan por la inestabilidad política, en aumento tras la condena a Silvio Berlusconi por fraude fiscal , el 1 de agosto pasado. Los diputados y senadores del partido de Berlusconi , el PDL, han amenazado con abandonar el parlamento si «Il Cavaliere» es expulsado del Senado , un hecho calificado de irresponsable por la mayoría de los medios.

Este jueves, el «Corriere della Sera», en un editorial de su primera página titulado «Irresponsabilidad», escribía: «Hay que tener una desproporcionada dosis de irresponsabilidad y de provincianismo para amenazar con las dimisiones en masa del Parlamento mientras en Wall Street el primer ministro Enrico Letta aseguraba a los inversores internacionales sobre la estabilidad de Italia».

Populismo antieuropeo

El ministro de Economía, Fabrizio Saccomanni , un prestigioso técnico del Banco Central italiano prestado a la política, ha amenazado en los últimos días con dimitir si Italia no cumple con sus compromisos con Bruselas. En conversación con el director del «Corriere», Ferruccio de Bortoli, el ministro se lamentó que todos los políticos italianos están de acuerdo en la necesidad de las reformas, pero solo de palabra, no en los hechos: «Después está la cola en el ministerio para pedir incentivos y exenciones ».

Según el director del «Corriere», Saccomanni cree que se está demostrando una completa irresponsabilidad nacional. Y se siente desconcertado por la creciente ola de populismo antieuropeo, con mucha retórica contra los sacrificios impuestos por Bruselas