El fundador de Facebook defiende la reforma migratoria

El co-fundador de la red social se refirió a la nueva legislación como «algo muy importante para el futuro de nuestro país», y reivindicó una vía hacia la ciudadanía estadounidense para los más de 11 millones de ilegales que viven en el país.

Zuckerberg anunció el pasado abril la creación de FWD.us, un «lobby» en el que participan varios líderes de Silicon Valley, entre ellos el presidente de Google, Eric Schmidt, o el fundador de Dropbox, Drew Houston, que centra su actividad en la formulación propuestas bipartidistas para una reforma migratoria en EEUU.

El grupo de presión defiende la iniciativa alegando que, además de «sellar la frontera» con México , también ofrece más «facilidades para conseguir visados del tipo H-1B -permisos que autorizan la estancia temporal a trabajadores cualificados- y de esta forma conseguir atraer a los mejores».

Zuckerberg explicó que el empujón definitivo para sacar adelante la iniciativa lo obtuvo de las ideas que algunos de sus alumnos del curso para emprendedores que imparte en su comunidad, quienes le trasladaron su preocupación por no poder estudiar en la universidad al encontrarse en el país de forma ilegal.

«Eso realmente me emocionó, y ni siquiera me había dado cuenta de ello», apuntó el joven ejecutivo, que confesó que uno de sus discípulos le expresó su deseo de que «alguien hiciera algo para concienciar a la comunidad y dar las mismas oportunidades a todos».

La reforma pretende crear una base jurídica para la regularización de personas en situación ilegal, cuya cantidad total se cifra en más de 11 millones. La ley, defendida por el partido de Barack Obama al considerar que tendrá un impacto económico muy beneficioso para el país , fue aprobada el pasado mes de junio por todos los senadores demócratas y varios republicanos.

Este tímido entendimiento entre ambos partidos -sólo 14 republicanos votaron a favor- se explica gracias a otra disposición destinada a contentar a los republicanos: la reforma también contempla cuadruplicar el presupuesto para la vigilancia de la frontera con México, aumentando así la dotación de cámaras de seguridad, aviones no tripulados y demás dispositivos de control, dejando así más lejos del «sueño americano» a miles de inmigrantes.

Según cifras ofrecidas por varias organizaciones no gubernamentales, se calcula que cerca de 500 personas mueren cada año mientras intentan cruzar la linde entre ambos países, vigilada por más de 21.000 agentes -más del doble de los 10.400 que la custodiaban hace una década-. Una odisea que emprenden más de 300.000 personas cada año, -cerca de un 40% de ellas logran adentrarse en Estados Unidos sin ser apresadas ( 85.000 en 2011 )-.