El FBI pide colaboración ciudadana para la caza del terrorista de Boston

El presidente reconoció que es muy poco lo que se sabe de la autoría del atentado. Se desconoce los motivos, si los ataques fueron «planeados y ejecutados por una organización terrorista nacional o extranjera», o si fueron planeados por uno o varios individuos. «Todo lo demás es especulación», señaló en referencia a las diversas hipótesis barajadas por políticos y medios.

En Boston la investigación sobre el atentado progresa muy lentamente. Las autoridades están siendo especialmente cautelosas respecto a los detalles hechos públicos, ya que no quieren «hacer comentarios que puedan comprometer una investigación en curso», tal y como señaló el agente especial del FBI, Richard DesLauriers.

Obama y el FBI han pedido colaboración ciudadana en la investigación. DesLauriers animó a todos los testigos que presenciaron las explosiones a que sigan enviando todo el material que posean, ya que cualquier indicio puede resultar crucial para identificar a los culpables. Por ahora, la única novedad sobre los explosivos es que estaban depositados en ollas a presión de 6 litros de capacidad que fueron ocultadas en mochilas de lona negra. En el interior de las ollas también había trozos de acero y clavos para causar más daños. Otras fuentes señalan que las bombas se habrían escondido en contenedores de basura.

Representantes del FBI, de la Policía y los bomberos señalaron que no hay «amenazas adicionales». «Los rumores de que había siete bombas no son verdad. Hemos investigado muchos objetos, pero solo había dos explosivos», aclaró Jim Márquez, agente de la Oficina para el Alcohol, el Tabaco, las Armas de fuego y Explosivos. Márquez tenía como misión controlar el trabajo de los treinta especialistas en explosivos encargados de analizar uno a uno todos los objetos que quedaron atrás tras las explosiones, entre ellos centenares de mochilas y bolsas con pertenencias de los corredores.

El agente del FBI DesLauriers añadió que no hay ningún sospechoso en custodia policial. En referencia a un interrogado de origen saudí, los agentes eludieron una respuesta directa, pero aclararon que desde los ataques las autoridades han entrevistado a varios testigos. También agregaron que las pesquisas no se limitan a Boston, sino que se están llevando a cabo en varias localidades cercanas. Una de ellas es Revere, suburbio de Boston donde el FBI inspeccionó el apartamento del joven saudí interrogado después de que varios testigos lo señalaran como sospechoso.

La línea de meta de la maratón, como apuntó el comisario Ed Davis era probablemente «el lugar más fotografiado de EE.UU.». Tras el ataque, el FBI está estudia como pistas todas esas imágenes. Así, gran parte del trabajo de investigación se centra en filtrar y analizar la «voluminosa» cantidad de fotografías y vídeos enviados por los ciudadanos. La abundancia de archivos recibidos y el exhaustivo análisis al que están siendo sometidos, está convirtiendo la investigación en un proceso «lento y monumental», por lo que el FBI pidió paciencia a aquellos que crean que la información no fluye con suficiente velocidad.